El expresidente ecuatoriano, Gustavo Noboa, quien gobernó su país entre 2000 y 2003, falleció este martes en un hospital de la ciudad estadounidense de Miami, a los 83 años de edad y tras sufrir un paro cardiaco cuando se recuperaba de una cirugía, según han informado allegados suyos.
«Ecuador está de luto. A partir de mañana decretaré duelo nacional en memoria de Gustavo Noboa», escribió el actual mandatario del país, Lenín Moreno, en su cuenta de Twitter, tras lamentar el fallecimiento.
«Dilecto amigo, demócrata respetado, formador moral de juventudes, patriota», añadió el jefe del Estado en su mensaje por la red social, en la que expresó su «sentido pésame a sus familiares y amigos».
También la actual vicepresidenta, Alejandra Muñoz, expresó su pesar por la muerte de Noboa al recordar que en el pasado trabajó con el exmandatario.
«Se nos adelantó uno de los mejores», agregó la vicepresidenta ecuatoriana en la red social, donde otros políticos también han expresado su pesar por la muerte del expresidente.
Noboa gobernó el país en uno de los periodos más polémicos de la historia nacional y en medio de la peor crisis financiera del país.
Fue vicepresidente, entre 1998 y 2000, del Gobierno del democristiano Jamil Mahuad, que enfrentó duras protestas sociales por unos ajustes económicos impopulares.
Mahuad fue derrocado en enero de 2000 por el Congreso que declaró un supuesto «abandono del cargo», pese a que aún ejercía en el Palacio presidencial de Quito.
El Congreso de entonces nombró a Noboa como mandatario para que terminara el periodo de Mahuad, con lo que se puso fin a la agitación social apoyada por militares.
En su periodo, Noboa continuó con la dolarización y el proceso para sanear al sistema financiero, que en 1999 había entrado en una profunda crisis de liquidez, con una veintena de entidades financieras intervenidas por el Estado.
Ese proceso de salvamento terminó por costar al erario nacional más de 8.000 millones de dólares y fue el detonante de la mayor oleada de migración de la población, muchos de forma ilegal, hacia Estados Unidos y Europa, especialmente a España.
El exmandatario había acudido hace algunos días a Estados Unidos para someterse a una cirugía por un tumor en su cerebro, pero en su recuperación sufrió un paro cardiaco que le cegó la vida, según han informado allegados suyos en redes sociales.
