Mientras paleaba montañas de nieve en frente del hotel en donde trabaja en el Distrito de los Teatros de la Gran Manzana, el dominicano Cristian Quiñones, de 21 años, asegura ser uno de los pocos afortunados que todavía cuenta con empleo, en una de las industrias de la hospitalidad de Nueva York, que desde hace once meses está viendo la peor cara de la pandemia.
“La mayoría de los hoteles están cerrados aquí. No hay turistas. No viene nadie. Y los pocos que están abiertos no tienen ni el 5% de su capacidad”, dice el isleño en pocas palabras. Aunque su corta descripción resume las dimensiones de la devastación que ya ha sido puntualizada por la Asociación de Hoteles de la ciudad de Nueva York (HANYC): mucho más de 200 hoteles han cerrado definitivamente sus puertas por las restricciones impuestas por el COVID-19.
Cristian cuenta que la mayoría de sus compañeros hispanos, en las diferentes posiciones como camareros, bartenders, personal de limpieza y recepcionistas, allí en los alrededores del vibrante Times Square, perdieron sus trabajos. Y lo peor, no calcula que lo vuelvan a recuperar, por lo menos en los próximos meses.
“Ya vamos casi un año con esto de la pandemia. Y esto va para largo, porque se contagia muy fácil. Ahora vienen las nuevas variantes del virus. Estas calles estaban llenas todo el año, tu no podías ni caminar, los hoteles siempre estaban repletos, tanto que a veces costaba conseguir una habitación en temporada alta, pero ahora la gente le da miedo venir”, remata el trabajador.
Una crisis que se ‘hospeda’ en los hispanos
Más de 25,000 empleados hoteleros, con base a los cálculos de la HANYC, no han tenido trabajo durante más de 10 meses, convirtiendo a la industria en una de las más duramente afectadas en la Gran Manzana.
Como era absolutamete predecible, varias encuestas y reportes dados a conocer desde que empezó la crisis de salud pública, encontraron que la pérdida de empleos relacionada con la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a los latinos en la ciudad de Nueva York.
Investigadores de City University of New York (CUNY) encuestaron a 1,000 residentes de la ciudad y encontraron que el 41% de los hispanos dijeron que ellos o alguien más en su hogar, habían perdido su trabajo desde que empezaron las restricciones pandémicas.
“En la mayoría de las familias de la comunidad hispana hay un miembro que está en trabajos de servicios como restaurantes u hoteles“, dijo Scott Ratzan, un académico de CUNY
Se estima que uno de cada cinco trabajadores de servicios en los hoteles en la ciudad de Nueva York es de origen hispano.
Extrañando las propinas
En las calles que intersectan con la denominada ‘Encrucijada del Mundo’, en el corazón de Manhattan, decenas de teatros, restaurantes y negocios vacíos se mezclan con una hilera de hoteles grandes y pequeños cuyas entradas están clausurada con láminas de madera, quizás esperando tiempos mejores.
El drama es mayor para quienes aunque ganaban salario mínimo, podían ‘levantar’ mucho dinero en propinas de turistas en las diferentes áreas de servicio, por movilizar las maletas a los huéspedes, limpiar las habitaciones, organizar la lavandería o por servir un trago en uno de los bares en el interior de estos hospedajes.
Una de las víctimas del derrumbe de este sector fue la dominicana Nohelia Gómez, de 50 años, quien trabajó por 12 años como camarera en una cadena de hoteles que definitivamente decidió cerrar sus puertas en el otoño pasado. La inmigrante comparte que aunque ha podido sobrevivir con el seguro de desempleo y otros beneficios, “nunca es igual”.
“Es una industria en una ciudad en donde prácticamente todo el año es temporada alta. Especialmente en el verano, en el otoño, en Navidad, viene gente con mucho dinero que son muy generosas con los ‘tips’. Yo me sentí muy triste porque cuando me mandaron para la casa, pensaba que me iban a llamar de nuevo. Pero ya nos dijeron que el hotel cerró”, comentó Nohelia.
Sector en picada
Por citar solo algunos ejemplos, el Hotel Hilton Times Square, de 478 habitaciones, y dos hoteles Courtyard by Marriott en Manhattan, anunciaron que no reabrirían, para unirse a decenas más que ya habían cerrado definitivamente.
Las malas noticias han seguido. Después de casi un siglo en el negocio, el Hotel Roosevelt en el centro de Manhattan cerró sus puertas permanentemente, debido a una severa pérdida de ingresos causada por el coronavirus. Este cierre provocó que al menos 431 empleados perdieron sus trabajos, después de que inicialmente fueron suspendidos en marzo.
Los hoteles que siguen activos enfrentan grandes limitaciones, entre ellas mantener sus nóminas.
El bartender colombiano Vicente Cáceres, de 45 años, que trabajaba en un lujoso hotel en la Séptima avenida que todavía está operando, explica que por las órdenes ejecutivas que prohíben servir tragos en las barras, perdió temporalmente su trabajo.
“Quedaron solamente las camareras y los de otros servicios. El tema es que la mayoría de los grandes hoteles tienen restaurantes y bares en el interior que tuvieron que cerrar. Entonces están recibiendo muy pocos huéspedes, todo está muy restringido. Y eso afecta a miles de trabajadores como yo”, insistió el inmigrante suramericano.
Como Vicente centenares de empleados de estos sectores, tienen la esperanza que con la reapertura el pasado viernes de los restaurantes en el interior a un 25% de su capacidad, se reactiven muchos cafetines y restaurantes que están dentro de cadenas hoteleras.
¿Sin recuperación hasta el 2026?
En general y derivado de muchos balances, el futuro no luce esperanzador para los trabajadores de la hospitalidad en una de las ciudades más dinámicas y turísticas del mundo, que vive una verdadera sequía de visitantes.
Vijay Dandapani, director de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de Nueva York dijo que la depresión de la industria es mucho peor de lo que describe la Ciudad.
“Tenemos hoteles que están cerrando todos los días. Estamos en un precipicio. En la Gran Manzana no vislumbramos una recuperación de este sector sino hasta el 2026″, sentenció.
Datos recientes publicados por el Departamento de Planificación Urbana de la Ciudad especifican que 146 de los 705 hoteles de la ciudad han cerrado, lo que es igual al 20%.
Sin embargo, los portavoces del sector hotelero dudan que esta cifra se aproxime a la realidad, y aseguran que por lo menos 200 hoteles han cerrado.
“Son datos que surgen de revisiones fiscales, con fechas específicas, en realidad no hay una ciudad en todo el país en donde este sector esté más afectado. Esa es la verdad”, sostiene Dandapani.
Una crisis de muchas ‘estrellas’:
- 25,000 o más trabajadores de la industria de la hospitalidad en el área hotelera han perdido sus empleos desde que inició la crisis pandémica.
- 42,030 de las 128,000 habitaciones de hotel disponibles en la Gran Manzana han cerrado sus puertas de acuerdo a datos del Departamento de Planificación Urbana de la Ciudad de Nueva York.
- 200 hoteles, por lo menos, de los 705 que hay en la ciudad, hay cerrado sus puertas permanentemente debido a la crisis genera por el COVID/19.
- 18 por ciento en los hoteles de la ciudad tienen grandes problemas para pagar sus facturas de impuestos a la propiedad.
- 34% de los hoteles en NYC están en mora con créditos y deudas actualmente, y el banco de inversión en hotelería Robert Douglas ve mucho más hoteles en riesgo de cierre.
- 7% fue el promedio de ocupación hotelera en los hoteles de la Gran Manzana en el verano pasado, cuando se inicio la fase de reactivación económica.
- 80% era la tasa promedio de ocupación en estos hospedajes en NYC antes de las restricciones del COVID-19.
- $3 mil millones de dólares al año en impuestos para la Ciudad, y alrededor de $450 millones para el Estado generaba la industria hotelera de NYC antes de la crisis de salud pública.