Paul Grisham, un meteorólogo de la Marina de Estados Unidos ni siquiera recordaba que había perdido algo en la Antártida medio siglo atrás. Después de 53 años, pudo recuperar la cartera en cuestión y, lo mejor de todo, con el contenido intacto.
El hombre reconoció que ya ni siquiera se acordaba de que la había extraviado cuando unos desconocidos contactaron con él para enviársela por correo. El descubrimiento inesperado ocurrió durante la destrucción de una base científica en la isla de Ross, en la Antártida en 2014, lugar donde estuvo destinado el marino como especialista meteorológico entre octubre de 1967 y noviembre de 1968.
San Diego man reunited with wallet lost in Antarctica 53 years ago – The San Diego Union-Tribune @ianchillag https://t.co/LkXmuoUve8
— katachillag (@katachillag) February 5, 2021
Según explicó al diario local The San Diego Union-Tribune, la cartera se encontraba escondida detrás de un guardarropas y contenía, entre otros objetos, su tarjeta de identidad de la Marina, su permiso de conducir y consignas en caso de un ataque biológico o químico.
El recorrido de la cartera para llegar a su manos fue un extensa cadena de favores. Uno de los responsables del grupo de investigación en la Antártida contactó a un antiguo habitante de la base que ya había completado una operación similar con la pulsera de un marino encontrada en una tienda.
Junto a su hija, llamaron a una fundación para veteranos, que contactó a su vez con la Asociación del Servicio Meteorológico Naval de la que Paul Grisham era miembro. Finalmente, la cartera llegó el sábado pasado en buen estado a la residencia del veterano en San Carlos, en el sur de California.