Internacional.- Unos 115 presos se amotinaron en una cárcel de la ciudad de San Luis (Misuri, EE.UU.) este sábado.
Los reclusos prendieron fuego a las instalaciones, provocaron una inundación y rompieron ventanas en la cuarta planta, desde las que arrojaron una bicicleta estática, sillas, colchones y otros objetos en medio del creciente descontento por las condiciones de la prisión durante la pandemia y las restricciones que limitaron las visitas y paralizaron los procedimientos judiciales.
Los agentes lograron retomar el control de la cárcel y controlar la situación tras horas de intenso trabajo y enfrentamientos con presos «extremadamente violentos», comentó en una entrevista para AP Jacob Long, un portavoz de la alcaldesa de la ciudad, Lyda Krewson.
Durante el motín uno de los agentes penitenciarios fue atacado y tuvo que recibir asistencia médica en un hospital, donde luego lo dieron de alta. Entre los reclusos no hubo heridos, detalló Long.
En el Centro de Justicia de la ciudad de San Luis, como se conoce el penal, cumplen la condena 633 personas, y aunque no hubo casos confirmados de covid-19, las tensiones se agudizaron. Tras los disturbios de este sábado, 65 presos fueron trasladados a la Institución de Seguridad Media de San Luis, contó Long.
Activistas han protestado durante años por las condiciones de la Institución de Seguridad Media, pero los planes de cerrarla se estancaron, mientras que los que insisten en que siga abierta argumentan que da más espacio extra para poder alojar a los reclusos durante la pandemia reduciendo los riesgos de contagio.
Inmates at St. Louis Justice Center have taken over at least part of the jail. There have been protests over COVID-19 dangers inside. Not sure if this is part of that. pic.twitter.com/roSCtkIHSK
— Doyle Murphy (@DoyleMurphy) February 6, 2021