El director de la Inteligencia Nacional de EEUU, John Ratcliffe, informó este miércoles que Irán y Rusia obtuvieron información de votantes estadounidenses y que están tratando de interferir en los comicios del próximo 3 de noviembre.
“Queremos alertar a la población de que hemos identificado que dos actores extranjeros, Irán y Rusia, han tomado acciones específicas para influir en la opinión pública en relación con nuestras elecciones”, dijo Ratcliffe en una comparecencia del FBI a 13 días de los comicios.
Ratcliffe dijo que Irán, específicamente, envió correos electrónicos a los estadounidenses “diseñados para intimidar a los votantes, incitar a la agitación social y dañar al presidente (Donald] Trump”.
Además, de acuerdo con la misma denuncia, Irán habría distribuido un video implicando que las personas pueden enviar boletas fraudulentas, incluso desde fuera de Estados Unidos
Un acto de campaña del presidente Donald Trump.
“Estas acciones son intentos desesperados de adversarios desesperados”, lo definió.
Las declaraciones llegaron después de que votantes demócratas registrados informaran haber recibido correos electrónicos con direcciones personales en nombre del grupo de milicias armadas Proud Boys.
Los correos decían: “Sabremos por cuál candidato votaste. Yo en tu lugar me tomaría esto seriamente”.
El director de la Inteligencia nacional, John Ratcliffe.
Además, se dirigían a sus destinatarios por su nombre y les indicaban su dirección postal.
Por su parte, el director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, aseguró que el sistema electoral sigue siendo seguro y “resistente”.
“Tengan la seguridad de que estamos preparados para la posibilidad de acciones de quienes son hostiles a la democracia”, dijo Ratcliffe.
El presidente ruso Vladimir Putin
Agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en los comicios presidenciales del año 2016 en EEUU con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de Hillary Clinton para ayudar a la elección de Trump, aunque el Kremlin los ha negado.