Judíos ultraortodoxos se enfrentaron este domingo a policías israelíes en medio de protestas contra las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Los sucesos ocurrieron en las ciudades de Jerusalén y Ashdod, cuando la policía trató de clausurar escuelas religiosas que habían abierto a pesar de la prohibición por razones profilácticas.
Durante la pandemia, numerosas sectas ultraortodoxas han estado violando las normas de salud, abriendo escuelas, sinagogas y asistiendo a bodas y funerales.
Ello ha contribuido a una tasa de infección desproporcionada entre esas comunidades: los ultraortodoxos tienen un tercio de todos los casos de coronavirus en Israel aunque comprenden apenas un 10% de la población.
En Jerusalén, la policía lanzó gases lacrimógenos y agua fétida para dispersar a cientos de miles de manifestantes afuera de una escuela que abrió sin permiso. Los manifestantes gritaban “¡Fuera de aquí nazis!”, mientras varios oficiales arrestaban a los alzados.
En Ashdod, una ciudad en la costa, la policía forcejeó con decenas de manifestantes fuera de una escuela ultraortodoxa.