La madre del actor Julio Camejo, la señora Gladys González, era conocida por su alegría y estar siempre bailando y cantando. Por esa razón no es extraño que su último adiós sea de esa forma y así se lo pidió a su hijo, el actor cubano Julio Camejo. Y él le cumplió.
González, considerada un estandarte de la cultura cubana, falleció el miércoles 13 de enero, a los 83 años, en la Ciudad de México. La mamá del actor fue quien enseñó a bailar a miles de cubanos a través del clásico show de televisión ‘Aprendiendo a bailar’, junto a su esposo, Antonio Sánchez.
Aunque una sonrisa dibujada en su rostro quería ocultarla gran tristeza por su pérdida, el intérprete de 43 años, trago en mano, motivó a los presentes en el funeral a bailar, beber y cantar frente al féretro de su madre.
«Eso era lo que ella quería. Vivan el hoy que no sabemos mañana», señaló en el video que ha sido compartido por medios como «Suelta la sopa» de Telemundo.
Camejo reveló que la famosa bailarina había partido y aunque es algo que lo llena de dolor, ha decidido recordarla con una sonrisa y no contar cómo fue que ella partió, sino como es que vivió.
Destacó no solamente el aspecto profesional de su madre, quien fue una excelente bailarina y coreógrafa; sino su valor como ser humano y los sacrificios que hizo por sus hijos.
El actor compartió una anécdota de cuando era un niño, señalando que él y su hermana se cuestionaban por qué sus amigos siempre desayunaban medio pan y ellos un pan completo; tiempo después descubrieron que era porque su madre y su padre renunciaban a esa parte para que sus hijos comieran mejor.
