Autoridades locales chinas prohibieron la celebración de bodas y funerales en las zonas rurales para evitar aglomeraciones y, de esa manera, contribuir a los esfuerzos para contener el avance del COVID-19, consierando que en las últimas semanas el país ha visto un repunte de casos tras meses de estabilidad.
En las últimas 24 horas se han confirmado 115 casos nuevos (la cifra más alta desde julio) en el gigante asiático. 107 de ellos son de transmisión comunitaria. La provincia de Hebei, escenario desde hace más de una semana del último brote, ha sumado este martes 90 nuevos casos, lo que ha provocado que las autoridades decreten nuevas restricciones en los desplazamientos y cuarentenas sectorizadas.
Shijiazhuang, la capital de Hebei, con una población de 11 millones, está en cuarentena desde el pasado miércoles, lo mismo que la ciudad vecina de Xingtai. Las aldeas vecinas de ambas ciudades representan cerca del 70 por ciento de los casos de este último brote, detalla el diario South China Morning Post.
Controles entre Beijing y la provincia de Hebei (Reuters)
Además de Hebei, las autoridades locales de otras partes del país como Beijing y las provincias de Liaoning y Shanxi también han restringido y limitado este tipo de reuniones familiares en las zonas rurales más cercanas a sus núcleos de población.
En tanto, la provincia de Heilongjiang, que comparte una larga frontera con Rusia, prohibió el miércoles a sus 37,5 millones de habitantes desplazarse tras descubrir un puñado de casos contagiados con el nuevo coronavirus. Las autoridades proclamaron el estado de urgencia epidémico y ordenaron a los habitantes a permanecer en la provincia salvo casos de urgencia y a anular cualquier congregación prevista.
Las últimas cifras de China dejan un total de 4.451 casos importados de COVID-19, de los cuales 4.165 pacientes han sido dados de alta tras su recuperación y 286 permanecen hospitalizados, tres de ellos en estado grave. Así, el número total de casos confirmados de coronavirus desde el comienzo de la pandemia es de 87.706, mientras que el de pacientes recuperados es de 82.228 –28 en las últimas 24 horas–, y el de fallecidos, 4.634, una cifra que se mantiene estable desde hace meses.
Aunque está muy lejos de los datos registrados en el resto del mundo, el recrudecimiento de los contagios preocupa a las autoridades con la llegada del Año nuevo chino, que este año se celebra el 12 de febrero y cuando se producen centenares de millones de desplazamientos de trabajadores migrantes que regresan con sus familias.