El presidente electo de EEUU, Joe Biden, ha anunciado que la exembajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, es su candidata para dirigir la agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Power representa ‘una voz líder’ a favor de la cooperación estadounidense en el mundo’, según el comunicado difundido por la oficina de transición de Biden.
La futura responsable de Usaid ‘unirá a la comunidad internacional y trabajará con nuestros aliados para enfrentar los mayores desafíos de nuestro tiempo, incluyendo al COVID-19, el cambio climático, la pobreza global y el retroceso democrático’, añade la nota.
Según el propio Biden, Power ‘es una voz de conciencia y claridad moral de renombre mundial’ que cuenta con experiencia y perspectiva, cualidades que, a su juicio, serán ‘esenciales’ a medida que el país reafirma su papel como líder en el ámbito mundial.
También se pronunció al respecto la vicepresidenta electa, Kamala Harris, quien subrayó que uno de los desafíos más apremiantes a los que se enfrenta EEUU es el de ‘restaurar y fortalecer’ su liderazgo como país defensor de la democracia, los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
Y para llevar a cabo ese trabajo pocos estadounidenses están tan preparados como la candidata designada, añadió Harris.
Samantha Power trabajó para la Administración de Barak Obama como representante permanente de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas y, anteriormente, formó parte del personal del Consejo de Seguridad Nacional como asesora especial del presidente y directora sénior de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos.
De origen irlandés y licenciada en Artes por la Universidad de Yale, Power comenzó su carrera como corresponsal de guerra en Bosnia y, antes de su servicio en el gobierno, fue directora ejecutiva fundadora del Centro Carr para Políticas de Derechos Humanos en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.