La Policía Nacional ofreció este lunes una rueda de prensa en el palacio de ese cuerpo del orden, donde defendió el accionar de los agentes que han sido captados apresando a ciudadanos con excesos bajo alegato de que han violado el toque de queda impuesto para contrarrestar el COVID-19.
Mostrando vídeos en pantalla gigantes, de los casos que han sido difundidos y fuertemente criticados por la población, Miguel Balbuena Álvarez, vocero de la institución, indicó que, el caso ocurrido en una villa privada en Bonao, donde tres hombres fueron apresados, se debió a la violación del toque de queda.
Dijo que esos apresados se encontraban bañándose en el río Fula e ingiriendo bebidas alcohólicas y que, además, había un negocio abierto de expedido de bebidas en horario restringido.
El portavoz policial declaró que ese lugar había sido sancionado administrativamente por el Ministerio Público y que a eso se sumó un vehículo con música a alto volumen, sobrepasando los decibeles permitidos.
También la Policía justificó los incidentes ocurridos en San Pedro de Macorís entre dos ciudadanos y una cabo de la institución y en Valverde, Mao, en un desalojo. En ambos casos, la entidad somete violentamente a la obediencia a los ciudadanos y los apresa.
Balbuena Álvarez expresó que la Policía Nacional está inmersa en un proceso de transformación integral institucional, en aras de fortalecer los procesos y procedimientos referente a la operatividad judicial.