Oksana Patchin ha dejado a amigos y familiares sumidos en el dolor tras darse a conocer que este fin de semana la madre de 39 años, se arrojó desde un duodécimo piso con su hija de solo 5 años en brazos para acabar con la vida de ambas.
Los desgarradores hechos ocurrieron hacia la 1:40 p. m. en el edificio ubicado en el 540 West de la calle 53 del barrio Hell’s Kitchen, en el corazón de Manhattan. Patchin, quien nació en Ucrania, pero vivía en Brooklyn, NY, llegó al sitio para visitar a una amiga, según recuentos de la Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés).
Fuentes policiales dijeron que la mujer pidió la tarjeta electrónica de seguridad para tener acceso a la azotea, pues dijo que quería subir para enseñarle la vista a la niña. Cámaras de seguridad captaron a Patchin ya en el techo del edificio caminando de un lado a otro.
Luego se observa como la mujer se las ingenió para brincarse una reja de seguridad y agarrar a su hija en sus brazos para saltar al vacío.
Madre e hija fueron llevadas de urgencia al hospital St. Luke’s Roosevelt de la Universidad de Columbia, ubicado a solo unas calles de ahí, donde se pronunció su fa-lle-cimi-en-to, según informa The New York Post.
«Todo le iba muy bien», aseguró una amiga de la víc-ti-ma ante las noticias. «No puedo creerlo. Esto es terrible».
Al parecer la mujer no dejó una nota de suicidio. «Nuestra prioridad es proteger la seguridad y el bienestar de los niños de la Ciudad de Nueva York», aseguró al respecto una portavoz del Servicio de Protección de Menores de la ciudad. «Estamos investigando este caso con la NYPD».
Si está preocupado por alguien que usted sabe está pasando por una crisis o que está pensando en suicidarse, por favor contacte de inmediato a los centros de ayuda del servicio nacional Suicide Prevention Lifeline.