Javits Center en Manhattan y los campus universitarios de SUNY y CUNY se utilizarán como sitios para aplicar la vacuna COVID incluso sin bajarse del auto, operados por el estado, anunció ayer el gobernador Andrew Cuomo.
Hablando desde Albany durante una sesión informativa sobre la pandemia, Cuomo dijo que los sitios grandes serían parte del plan de “esfuerzos especiales” para la distribución de vacunas al público en general, comenzando con trabajadores esenciales y las personas mayores de 75 años.
Hospitales, farmacias, iglesias y centros comunitarios también administrarán la dosis. “Necesitamos el suministro para hacer eso, pero ya los estamos preparando. Lo hicimos con las pruebas de COVID y lo haremos nuevamente aquí”, dijo Cuomo.
A algunas agencias de policía, bomberos y tránsito se les pedirá que organicen sus propios sistemas de distribución. “Podemos hacer que los trabajadores esenciales utilicen a sus propios empleados o al proveedor de su propio sistema de salud para hacer sus vacunaciones, lo que elimina una carga del sistema minorista. Los elimina del sistema hospitalario”, explicó Cuomo.
En la víspera, el lunes el gobernador amenazó con multar a los hospitales con hasta $100 mil dólares si no terminan su primera ronda de vacunas al final de la semana, destacó Fox News.
En Nueva York, el estado con más muertes por coronavirus en el país (38,718), han surgido críticas sobre un ritmo de vacunación más lento del necesario, incumpliendo las promesas de las autoridades.