Un intento del presidente Donald Trump para obtener el aval del Congreso a fin de otorgar cheques de ayuda por COVID-19 de 2.000 dólares —más grandes que los de 600 dólares recién aprobados para millones de estadounidenses— se estancó la víspera en el Senado, luego de que el líder de la mayoría en la cámara alta, Mitch McConnell, bloqueó una votación rápida propuesta por los demócratas.
Los republicanos se dividieron dentro de sus propias filas sobre si debían elevar el gasto o desafiar a la Casa Blanca del presidente saliente, que en este tema obtuvo el apoyo de sus rivales demócratas.
Es posible que el obstáculo montado el martes por McConnell no se sostenga por mucho tiempo a medida que aumenta la presión política y social. Trump quiere que la cámara alta, liderada por los republicanos, siga el ejemplo de la Cámara de Representantes y eleve el monto de los cheques para millones de estadounidenses.
Un número creciente de republicanos, incluidos dos senadores en las elecciones de segunda vuelta del 5 de enero en Georgia, han dicho que apoyarán que se eleve la cantidad, pero la mayoría de los senadores republicanos se oponen a un mayor gasto, incluso si eso significa desafiar a Trump.
Los senadores volverán a analizar el asunto el miércoles, mientras McConnell busca una manera de salir del aprieto político, pero el resultado es muy incierto.
“Queda una pregunta hoy: ¿Los republicanos del Senado se unen al resto de Estados Unidos para apoyar los cheques de 2.000 dólares?” preguntó el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, mientras presentaba una moción para votar.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que algunos de los pagos de 600 dólares, ya autorizados por el Congreso, podrían enviarse mediante depósito directo a las cuentas bancarias de los estadounidenses el martes por la noche. Mnuchin tuiteó que los cheques en papel comenzarán a enviarse el miércoles.
El domingo, Trump aprobó con renuencia el proyecto de entregar los cheques de 600 dólares. La Cámara de Representantes aprobó el lunes por abrumadora mayoría subir la cifra a 2.000, pero los senadores republicanos se resisten a aumentar el gasto.
El paquete que el presidente firmó incluye dos partes: 900.000 millones de dólares en ayuda por el COVID-19 y 1,4 billones para financiar a las agencias del gobierno. Proporcionará dinero a negocios y personas, además de evitar un cierre gubernamental que de otro modo hubiese comenzado el martes, en medio de la crisis de salud pública.