Un jurado declaró el jueves culpable de obstrucción a una jueza de Wisconsin acusada de ayudar a un inmigrante de origen mexicano a eludir a las autoridades federales, en un fallo que marcó una victoria para el presidente Donald Trump en su ofensiva contra la inmigración en todo el país.
Los fiscales federales acusaron a Hannah Dugan, jueza de circuito del condado de Milwaukee, de obstrucción, un delito grave, y de ocultar a una persona para evitar su arresto, un delito menor, en abril, el jurado la absolvió del cargo de ocultamiento, pero aún podría ser sentenciada a hasta cinco años de prisión por el cargo de obstrucción.
El jurado emitió los veredictos tras deliberar durante seis horas, Dugan enfrenta una posible pena de hasta cinco años de prisión cuando sea sentenciada, aunque hasta la noche del jueves no se había fijado una fecha, el caso reavivó las tensiones en torno a la política migratoria de Trump, luego de que el gobierno calificara a Dugan como una jueza activista, mientras que dirigentes demócratas sostienen que el proceso busca dar un escarmiento y frenar la oposición judicial a la ofensiva migratoria.
Dugan y sus abogados abandonaron la sala del tribunal y se dirigieron a una sala de conferencias adyacente, donde cerraron la puerta sin hacer declaraciones, más tarde, su abogado principal, Steve Biskupic, expresó a los periodistas su decepción con el fallo y afirmó que no comprendía cómo el jurado llegó a un veredicto dividido, dado que los elementos de ambos cargos eran prácticamente idénticos.
El fiscal federal Brad Schimel negó que el caso tuviera motivaciones políticas e instó a la ciudadanía a aceptar el veredicto de manera pacífica. Sostuvo que los arrestos en tribunales son más seguros, ya que las personas son revisadas para detectar armas, y aseguró que no es injusto que las fuerzas del orden detengan a personas buscadas en ese ámbito.
“Algunos han intentado convertir esto en una batalla política mayor”, afirmó Schimel, “Si bien este caso es serio para todos los involucrados, en última instancia se trata de un solo día, un mal día, en un tribunal público, la acusada ciertamente no es malvada. Tampoco es una mártir de alguna causa mayor”, el subsecretario de Justicia, Todd Blanche, elogió el veredicto en X y sostuvo que nadie está por encima de la ley, incluidos los jueces.
Según documentos judiciales, que incluyen una declaración jurada del FBI y una acusación de un gran jurado federal, agentes de inmigración acudieron al tribunal del condado de Milwaukee el 18 de abril tras conocer que Eduardo Flores Ruiz, de 31 años, había reingresado al país sin autorización legal y debía comparecer ante Dugan en una audiencia por un caso estatal de agresión.
Dugan fue informada de que los agentes se encontraban en el pasillo frente a su sala de audiencias esperando a Flores Ruiz. La jueza salió para confrontarlos y les dijo falsamente que la orden administrativa contra el acusado no era suficiente para proceder a su arresto, tras lo cual los envió a la oficina del juez presidente.
Aunque los agentes se retiraron, Dugan atendió el caso de Flores Ruiz fuera de registro, informó a su abogado que podría comparecer en la próxima audiencia por Zoom y condujo tanto al acusado como a su defensor por una puerta privada del jurado. Los agentes volvieron a ver a Flores Ruiz en el pasillo, lo siguieron al exterior y lo arrestaron tras una breve persecución a pie.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció en noviembre que había sido deportado. Durante el juicio, los fiscales sostuvieron que Dugan desvió intencionalmente a los agentes para facilitar la evasión.
Un agente del FBI a cargo de la investigación testificó que, después de que los agentes abandonaran el pasillo, la jueza adelantó el caso de Flores Ruiz en la agenda, le comunicó que podría comparecer de forma remota en el futuro y lo condujo por la salida privada.
Los fiscales también presentaron grabaciones de audio de la sala de audiencias en las que se escucha a Dugan decirle a su reportero judicial que asumiría “la responsabilidad” por haber llevado a Flores Ruiz por la puerta trasera.
La defensa argumentó que la jueza actuó conforme a los protocolos del tribunal, que exigen informar a los supervisores sobre la presencia de agentes migratorios, y sostuvo que no existió intención deliberada de obstruir el arresto.