Arabia Saudita ejecutó a 340 personas desde el inicio del año, según un recuento basado en anuncios oficiales, superando el récord anterior de 338 ejecuciones registrado en 2024.
La cifra se incrementó tras la ejecución de tres ciudadanos sauditas condenados por el asesinato de un ciudadano sudanés en La Meca, en el oeste del país, según informó el lunes el Ministerio del Interior en un comunicado difundido por la agencia de prensa oficial SPA.
De acuerdo con Amnistía Internacional, el reino saudita fue en 2024 el país que más prisioneros ejecutó después de China e Irán. expertos señalan que la aplicación intensiva de la pena de muerte está directamente vinculada a la campaña gubernamental contra el tráfico de drogas.
Las autoridades lanzaron en 2023 una amplia ofensiva contra el comercio de estupefacientes y el aumento del consumo de captagon, una droga sintética de la familia de las anfetaminas muy extendida en Medio Oriente.
Desde comienzos de 2025, Arabia Saudita ha ejecutado a 232 personas por delitos relacionados con las drogas, una tendencia que ha marcado el incremento sostenido de las cifras.
Los extranjeros han sido los más afectados por esta política represiva, con 193 personas ejecutadas en lo que va del año, de las cuales 182 fueron condenadas por delitos vinculados al narcotráfico.