El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este domingo que no respalda al mandatario venezolano Nicolás Maduro, pero subrayó que tampoco apoyará una intervención militar en Venezuela, en medio del despliegue de fuerzas ordenado por Donald Trump en el Caribe.
Petro reiteró que la única salida viable para la crisis venezolana es política y negociada. Aseguró que las amenazas militares de Estados Unidos responden a intereses económicos, particularmente al control del petróleo, y advirtió que una operación armada podría alterar el mercado global del crudo. “Esta es la verdadera razón de la guerra en Ucrania y de la posible invasión a Venezuela: el petróleo”, escribió en su cuenta de X.
El mandatario destacó que un conflicto tendría efectos directos sobre Colombia: desde la caída de los precios internacionales del petróleo, con impacto sobre Ecopetrol, hasta un eventual aumento de la presión migratoria. Recordó que la petrolera estatal registró utilidades por 2,6 billones de pesos en el tercer trimestre, aunque sus ganancias acumuladas entre enero y septiembre disminuyeron un 32 % frente al mismo periodo de 2024.
Ante este panorama, Petro insistió en la necesidad de avanzar hacia un “gobierno de transición compartido” en Venezuela, una fórmula que, según él, permitiría encauzar la crisis sin violencia y evitar un escenario de intervención externa con consecuencias regionales.
