La promesa del presidente, el republicano Donald Trump, de poner fin a las protecciones temporales de los inmigrantes somalíes en Minnesota ha causado temor en una comunidad sumamente arraigada en ese estado, así como dudas sobre si la Casa Blanca tiene la autoridad legal para promulgar una directiva de ese tipo.
Trump dijo el viernes en su red Truth Social que a los residentes somalíes de Minnesota se les retiraría “de inmediato” el estatus de protección temporal (TPS, en inglés) que les protege de la deportación.
El anuncio provocó una respuesta inmediata de líderes estatales y de expertos en inmigración, quienes se refirieron a la amenaza como un intento sin base legal de sembrar miedo y sospechas hacia la comunidad somalí de Minnesota, la más grande del país.
“No hay un mecanismo legal que le permita al presidente poner fin al estatus de protección para una comunidad o estado en particular con el que tenga problemas”, aseguró Heidi Altman, directora de políticas del National Immigrant Justice Center.
“Está haciendo lo de siempre: demagogia contra los inmigrantes sin justificación ni evidencia y usar esa demagogia en un intento por retirar importantes protecciones que salvan vidas”, agregó.
El Gobierno de Trump tiene hasta mediados de enero para retirar las protecciones del TPS a todos los somalíes a nivel nacional. Eso afectaría sólo a una pequeña fracción de las decenas de miles que viven en Minnesota. Según un informe elaborado en agosto para el Congreso, sólo hay 705 somalíes con TPS a nivel nacional.
“Soy ciudadana, al igual que la mayoría de somalíes en Estados Unidos”, señaló la representante demócrata por Minnesota Ilhan Omar, de origen somalí. “Buena suerte celebrando un cambio de política que realmente no tiene mucho impacto en los somalíes a los que amas odiar”, agregó.
Aún así, activistas advirtieron que la medida podría avivar el odio contra esa comunidad en un momento de creciente islamofobia.
“Esto no es sólo un cambio burocrático”, dijo Jaylani Hussein, presidente del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas en Minnesota: “Es un ataque político a la comunidad somalí y musulmana impulsado por una retórica islamofóbica y de odio”.
En su publicación en redes sociales, Trump afirmó, sin evidencia, que pandillas somalíes han atacado a residentes de Minnesota. y se refirió al estado como un “centro de lavado de dinero”.
Fiscales federales han presentado cargos en las últimas semanas contra decenas de personas que forman parte de un fraude a los servicios sociales. Algunos de los acusados son originarios de Somalia. “Es momento de rendir cuentas”, dijo el representante republicano Tom Emmer.
El gobernador de Minnesota, el demócrata Tim Walz, ha señalado que su estado ha estado siempre entre los más seguros del país.
“No es de sorprender que el presidente haya elegido atacar de manera generalizada a toda una comunidad”, señaló el viernes, “esto es lo que hace para cambiar de tema”.
En respuesta al anuncio de Trump, el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, anunció que está “explorando todas las opciones”, y agregó que Trump “no puede poner fin al TPS para sólo un estado o por un capricho racista”.
“La gente somalí vino a Minnesota huyendo del conflicto, la inestabilidad y la hambruna, y se han convertido en una parte integral de nuestro estado, cultura y comunidad”, subrayó.
La protección para los somalíes ha sido extendida 27 veces desde 1991, al determinar que las condiciones en Somalia no son lo bastante seguras como para que las personas que ya están en Estados Unidos puedan regresar a ese país.
Somalia ha sido considerada durante décadas como uno de los países más peligrosos del mundo. La gente ha huido de allí desde desde que estalló una guerra civil tras el derrocamiento del líder Siad Barre en 1991. El caos condujo al surgimiento del grupo Al Shabab, vinculado a la red terrorista Al Qaeda, que aún controla partes del país y lleva a cabo ataques contra el Gobierno en la capital, Mogadiscio, y en otros lugares.
Activistas comunitarios destacan que la diáspora somalí en Minnesota ha ayudado a revitalizar los corredores del centro de Minneapolis y juega un importante papel en la política del estado.
“La verdad es que la comunidad somalí es querida y está profundamente entrelazada en muchos de los vecindarios y comunidades de Minnesota”, subrayó Altman, “desestabilizar a familias y comunidades nos deja a todos menos seguros, no más”.
Como parte de su impulso por restringir la inmigración, Trump ha tomado medidas para retirar protecciones que permitían a inmigrantes permanecer y trabajar en Estados Unidos. Entre ellas se incluye el fin del TPS para 600.000 venezolanos y 500.000 haitianos que recibieron protecciones durante la presidencia del demócrata Joe Biden. También ha buscado limitar protecciones extendidas a migrantes procedentes de Cuba, Siria, y otros países.