El piloto dominicano Affe Gutiérrez afirmó que la relación entre su esposa, la comunicadora Sarah Pepén, y el empresario Juan Ramón Gómez Díaz terminó tras un presunto episodio de violencia física. Además, relató cómo ese conflicto desencadenó una serie de hechos que, según asegura, culminaron en su propio apresamiento.
Gutiérrez explicó que la relación entre Pepén y Gómez Díaz ya registraba tensiones por celos y discusiones previas, pero que la situación llegó al extremo durante un altercado ocurrido en el Hotel Jaragua. En ese incidente según su versión, el empresario habría ejercido violencia física contra Pepén, quien supuestamente reaccionó en defensa propia y le enterró un taco en el pecho, provocándole un “hoyo” visible.
Tras el hecho, Pepén presentó una querella ante las autoridades, pero, de acuerdo con Gutiérrez, “no pasó absolutamente nada” debido a la influencia del empresario. Aseguró que ese silencio institucional dejó a su esposa desprotegida y marcó el final definitivo de la relación.
El piloto insistió en que lo ocurrido no tuvo nada que ver con infidelidad, ni con rumores que señalaban que la ruptura entre Pepén y Gómez Díaz se produjo por supuestamente ella estar con él. Afirmó que esa narrativa fue impulsada para desviar la atención de los hechos de violencia y justificar ataques malintencionados.
Así mismo, Gutiérrez relató que fue apresado de manera sorpresiva, sin una orden válida y sin respetar el debido proceso. Dijo que agentes llegaron a su residencia “como si se tratara de un delincuente peligroso”, lo esposaron delante de su familia y lo trasladaron a un cuartel sin ofrecerle explicaciones claras.
El piloto aseguró que siempre sospechó que su arresto estaba vinculado, de manera indirecta, al conflicto entre Pepén y Gómez Díaz, alegando que el patrón de acciones en su contra fue “extrañamente acelerado y coordinado”.
También afirmó que su expulsión de la Policía se basó en argumentos inconsistentes y que durante años ha luchado por limpiar su nombre. Señaló que su caso fue impulsado por estructuras de poder que —según él— buscaban silenciar cualquier señalamiento relacionado con el episodio de violencia denunciado por Pepén.
Gutiérrez concluyó diciendo que está decidido a contar todo lo ocurrido porque “no permitirá que su historia quede manchada por intereses ajenos” y que continuará su batalla para demostrar que su apresamiento fue injusto.