Durante la visita oficial del presidente sirio Ahmed el Sharaa a la Casa Blanca, el mandatario estadounidense Donald Trump protagonizó un momento viral al rociar perfume sobre su invitado y bromear sobre su vida personal frente a las cámaras.
“Esta es una fragancia para hombres, ¿verdad? Sí. Esta es. Es la mejor fragancia.
Entonces, lo que haremos es tomar esa, Joe, y ponértela; la otra es para tu esposa. ¿Cuántas esposas? Una.
El breve intercambio fue grabado por un asistente del encuentro y se viralizó en cuestión de horas, acumulando millones de visualizaciones en redes sociales. Usuarios de distintas partes del mundo calificaron el momento como “insólito”, “divertido” o “incómodo”, mientras otros destacaron la naturalidad con la que ambos líderes manejaron la escena.
Una visita histórica con tono inusual
El presidente Ahmed el Sharaa, que asumió el poder hace un año tras la caída del régimen de Bashar al Asad, se convirtió en el primer líder sirio en pisar la Casa Blanca. A diferencia de las visitas oficiales tradicionales, su llegada se realizó por una entrada lateral y sin foto protocolar, en una reunión privada que simboliza el fin del aislamiento internacional de Siria después de más de una década de guerra civil.
La visita representa también un cambio en la política exterior estadounidense hacia Damasco. Minutos después del encuentro, el Departamento del Tesoro anunció la suspensión parcial de sanciones económicas impuestas bajo la Ley César de 2019, aunque su derogación definitiva aún requiere aprobación del Congreso. Según el Banco Mundial, la reconstrucción de Siria demandará más de 200 mil millones de dólares en inversiones.
De excombatiente a aliado estratégico
Ahmed el Sharaa, de 43 años, fue anteriormente miliciano de la Organización para la Liberación del Levante (HTS), grupo vinculado a Al Qaeda. Washington lo retiró recientemente de su lista de “terroristas globales especialmente designados”, en un intento por normalizar relaciones y redefinir alianzas estratégicas en Oriente Medio.
Desde su llegada al poder, el Sharaa ha distanciado a Siria de Irán y Rusia, antiguos aliados de Asad, mientras fortalece lazos con Turquía, los países del Golfo y Estados Unidos. Su visita también busca apoyo económico y político para reconstruir el país y estabilizar su posición en la región.
La apuesta de Trump en Medio Oriente
Fuentes diplomáticas confirmaron que la Casa Blanca pretende integrar a Siria en el marco de los Acuerdos de Abraham, mediante los cuales varios países árabes han normalizado relaciones con Israel. El objetivo, según la Administración Trump, es reducir la influencia iraní en la zona y promover una reconfiguración del equilibrio regional.
Aunque Siria nunca ha reconocido oficialmente a Israel, la nueva administración de Damasco ha mostrado señales de apertura diplomática. Trump, por su parte, ha destacado que la reconciliación árabe-israelí es clave para consolidar la estabilidad en Medio Oriente.