Estados Unidos movilizó este miércoles equipos de rescate y suministros de emergencia hacia varias islas del Caribe tras el paso del huracán Melissa, pero dejó fuera a Cuba, una de las naciones más afectadas por el ciclón.
La decisión fue confirmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien informó que la ayuda se destinará únicamente a Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas.
En un mensaje publicado en X, Rubio aseguró que Washington mantiene “estrecho contacto” con los gobiernos de esas naciones, que enfrentan los efectos más devastadores del huracán.
“Tenemos equipos de rescate y respuesta que se dirigen a las zonas afectadas junto con suministros vitales para salvar vidas. Nuestras oraciones están con los pueblos del Caribe”, escribió el funcionario estadounidense.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y conocido por su línea dura frente al Gobierno de La Habana, no mencionó a la isla en su mensaje. El gesto refuerza la distancia diplomática entre ambos países, incluso ante una crisis humanitaria compartida por toda la región.
El anuncio se dio mientras Cuba, también golpeada por el huracán Melissa, amanecía con cerca de 3,5 millones de personas sin electricidad y severos daños por inundaciones y deslaves. El huracán, que tocó tierra en el oriente de la isla con vientos sostenidos de 193 kilómetros por hora, se ha debilitado a categoría 3 mientras avanza hacia Bahamas.
En Haití, las autoridades confirmaron al menos veinte muertos —entre ellos diez niños— y reportaron diez desaparecidos.
En Jamaica, medio millón de personas permanece sin suministro eléctrico, mientras los equipos de emergencia intentan restablecer los servicios básicos.