Cientos de personas se manifestaron este martes en los campamentos de refugiados saharauis de la región Argelina de Tinduf, por segundo día consecutivo, contra la propuesta de resolución estadounidense, que da prioridad a una autonomía marroquí para el Sáhara Occidental y que se prevé que se vote en el Consejo de Seguridad de la ONU el jueves 30 de octubre.
Para el Frente Polisario -movimiento de liberación nacional que busca la independencia del Sáhara Occidental- la propuesta de EE.UU. es una «una desviación muy peligrosa y sin precedentes de los principios del derecho internacional» que sustentan la cuestión saharaui desde la perspectiva de la «descolonización».
Los refugiados, que respaldan la tesis del Polisario, continúan hoy sus protestas, al grito de «todo es nuestra patria» y «no hay alternativa a la autodeterminación», en los campamentos en el desierto argelino donde se asientan desde hace medio siglo, cuando fueron levantados para acoger a quienes huían del Sáhara Occidental en 1975, coincidiendo con la la invasión marroquí o Marcha Verde, tras la retirada de España.
Actualmente, Rabat controla el 80 % de la excolonia española, sobre la que el Frente Polisario reclama un referendo de autodeterminación que incluya, entre las opciones a elegir, la independencia del territorio.
El Consejo de Seguridad de la ONU abordará el jueves la continuidad de la llamada Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), establecida en 1991.
Según el Polisario, en función del borrador distribuido el 22 de octubre de 2025 y redactado por Washington, la resolución prioriza la autonomía dentro de las fronteras marroquíes relegando la celebración de un referendo, mientras que, para el movimiento independentista saharaui, la futura votación es «innegociable».
El movimiento de liberación envió el pasado jueves una carta a Rusia, que ostenta la presidencia de turno del Consejo de Seguridad, en la que advirtió de que «no participará en ningún proceso político ni de negociación basados en el contenido del proyecto de resolución» presentado.
Días antes, había abierto la puerta mediante una carta enviada al secretario general de la ONU, Antonio Gueterres a negociar directamente con Marruecos para alcanzar una solución «justa y duradera», en la que la autonomía marroquí constara entre las opciones de un referendo, pero que no fuera la «única» solución y una condición «impuesta».
En 2020, el primer Gobierno de Donald Trump ya reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, que la ONU hasta ahora no ha validado y mantiene esta zona como «territorio no autónomo» pendiente de descolonización.