
Dilenia Rosario, madre soltera, no puede contener las lágrimas al recordar cómo un incendio redujo su vivienda a cenizas. “Lloró a diario porque me siento mal, muy mal”, dijo entre sollozos, mientras contaba que tiene un hijo de cuatro años, otro de 13 y uno de 16. “Y siempre que me ven así, ellos lloran también”, añadió.
Relató que el fuego envolvió su casa de forma repentina, sin darle tiempo a salvar nada. “Yo estaba en mi casa con mis niños, y él me dijo: ‘Mami, mami, hay un olor a humo’. Y yo le dije: ‘¿Cómo así?’”, narró. Hoy, Dilenia asegura que no tiene un plato, una sábana ni una cama; ella y sus hijos duermen en el suelo, y sus lágrimas son su único consuelo. “Estoy muy intranquila, no duermo, y mis niños tampoco”, expresó.
Pero Dilenia no es la única afectada. Meirín Brito, su vecina, también perdió su vivienda y no deja de llorar. “Tengo tres niños y estoy durmiendo en el piso con ellos”, dijo con voz entrecortada. Recordó que perdió a su madre cuando era pequeña y que ahora se enfrenta sola a esta tragedia. Sus hijos no han podido regresar a la escuela, pues no tienen uniformes ni zapatos. “Mis hijos no están yendo a la escuela porque no tienen ropa escolar”, afirmó.
Ambas mujeres hicieron un llamado desesperado a las autoridades: “Diputada Gray Pérez, ayúdenos, por favor. Tengo tres niños y estoy sin nada. Ayúdenme a poner a mis hijos, a dormir bien y a reconstruir nuestra casa”, suplicó Meirín.
Dilenia agregó un mensaje directo a quienes puedan ayudar: “A quienes vean esta tragedia, abran su corazón. Estas familias no necesitan promesas, necesitan ayuda real”.