10 de octubre de 2025

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Que es más difícil: ¿Desmantelar estructuras del narcotráfico o las redes de lavado de activos?

Nacotrafico
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La estructura de lavado de activos es considerada por las autoridades como la otra cara del narcotráfico, pero mucho más difícil de desmantelar. Su alcance llega hasta donde el dinero deja rastro, lo que complica su seguimiento y judicialización.

El lavado de activos consiste en dar apariencia de legalidad a bienes o fondos provenientes de actividades criminales, mediante operaciones financieras o comerciales diseñadas para ocultar su origen ilícito. En cambio, el narcotráfico es la actividad de producir, distribuir y comerciar drogas para generar millones en ganancias que, posteriormente, son blanqueadas a través de distintas estructuras económicas.

“Para nosotros es más difícil desmantelar la estructura de lavado de dinero procedente de actividades ilícitas que la del narcotráfico”, dijo a N Digital, un veterano agente de investigación de un organismo de seguridad del Estado, al admitir que seguir la ruta del dinero representa el mayor reto en la lucha contra el crimen organizado.

Esto no implica que desmantelar una estructura de narcotráfico sea fácil, pues requiere de gran estructura, infiltración, inteligencia, seguimiento, pruebas y años para la ejecución. Pero la situación se complica al momento de recuperar cada moneda, pues se distribuye en un entamado casi imposible de descifrar  por completo, como un nudo de gordiano.

La fuente investigativa explicó que, aunque se logre desarticular una red criminal, siempre queda dinero sin incautar, ya que los cabecillas diseñan estrategias que eliminan los rastros financieros y les permiten seguir disfrutando de sus ganancias, incluso estando bajo proceso judicial.

LA CADENA DEL LAVADO

Los grupos del crimen organizado suelen operar bajo perfil, evitando registrar bienes o empresas a su nombre. En su lugar, recurren a testaferros, preferiblemente familiares cercanos, parejas, hermanos, suegros o primos y también a allegados sin parentesco, con el fin de romper posibles vínculos directos.

Las inversiones más comunes se concentran en bienes raíces: fincas, apartamentos, villas, bares, discotecas, plazas comerciales, dealers, financieras, casas de cambio y más recientemente, criptomonedas.

Cuando una estructura criminal entra en el radar de las autoridades, la investigación se enfoca en seguir la ruta del dinero. Esto implica vigilar las compras, gastos y lujos de familiares o allegados que muestren un estilo de vida incongruente con sus ingresos.

“Hay señales que comienzan a dar algunos de los eslabones de esta cadena, y es la que nos lleva a la estructura de lavado”, comentó la fuente.

Sin embargo, reconoció que rara vez se logra incautar toda la red, ya que gran parte de los activos se encuentra oculta o registrada a nombre de terceros difíciles de rastrear.

La investigación se interrumpe en el punto donde el dinero pierde su rastro, lo que impide cerrar completamente el ciclo de lavado.

EL PERFIL DEL LÍDER CRIMINAL

El cabecilla de una organización dedicada al narcotráfico o al lavado de activos mantiene un perfil reservado, aunque suele distinguirse por su gusto por los lujos y la ostentación: relojes costosos, prendas de alto valor, vehículos todoterreno, yates o lanchas.

Su movilidad se da principalmente durante la noche o la madrugada, bajo un estricto sistema de seguridad compuesto por varios anillos de protección: uno de avanzada, encargado de revisar los lugares que visitará, y otro que lo escolta constantemente.

Antes de su llegada, parte de su equipo inspecciona el entorno y reporta las condiciones del lugar.

La frase “El hombre viene en camino” sirve para activar el protocolo de desplazamiento, mientras que “El hombre ya llegó” confirma su arribo.

Fuentes de inteligencia indicaron que en este engranaje participan agentes sobornados de distintos organismos de seguridad, incluidos miembros de la Policía Nacional y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), quienes reciben pagos periódicos por brindar protección o información a las redes criminales.