
El presidente Luis Abinader afirmó que la mayor parte de los préstamos contratados durante su gestión han sido utilizados para saldar deudas heredadas de administraciones anteriores. Explicó que su gobierno ha priorizado el saneamiento de las finanzas públicas y la reducción de los compromisos acumulados, especialmente aquellos vinculados a obras inconclusas y pasivos con contratistas y suplidores del Estado.
Abinader destacó que, a diferencia de gestiones pasadas, los recursos obtenidos mediante financiamiento externo han sido manejados con transparencia y destinados principalmente a estabilizar la economía, cumplir con obligaciones pendientes y mantener la credibilidad financiera del país.
El mandatario insistió en que los préstamos no se han utilizado para gasto corriente, sino para reorganizar las cuentas del Estado y garantizar la continuidad de proyectos de desarrollo que quedaron paralizados. También subrayó que su administración ha implementado controles más estrictos en el uso del endeudamiento público para evitar la acumulación de nuevas deudas a futuro.