
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó temporalmente al presidente Donald Trump a destituir a Rebecca Slaughter, miembro demócrata de la Comisión Federal de Comercio (FTC), mientras la Corte escucha los argumentos del caso en diciembre.
La disputa central es si el presidente tiene autoridad para destituir a los jefes de agencias independientes, cuya protección está garantizada por el Congreso.
Las tres juezas liberales Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson, se manifestaron en desacuerdo con la decisión. Kagan señaló que la Corte había prácticamente anulado el precedente del caso Humphrey’s Executor de 1935.
Ese fallo histórico estableció que el presidente no podía destituir a los comisionados de la FTC como sí podía hacerlo con miembros de su gabinete. La decisión reconocía que la FTC había sido creada para ejercer funciones cuasijudiciales y cuasilegislativas, por lo que debía operar de manera políticamente independiente.
Antecedentes del caso
Un juez federal había bloqueado previamente el despido de Slaughter, pero la orden de la Corte Suprema revierte esa decisión de manera temporal, otorgando a Trump una victoria mientras se desarrollan los procedimientos legales.
El caso refleja una tendencia reciente de la Corte Suprema a conceder al presidente ciertas ventajas temporales en disputas relacionadas con los poderes ejecutivos, mientras los asuntos avanzan en los tribunales.