
La Reserva Federal (Fed), bajo la presión de una economía estancada y un mercado laboral debilitado, confirmó que recortará las tasas de interés por primera vez desde finales de 2024, reflejando preocupaciones crecientes sobre la desaceleración económica y en medio de las tensiones políticas promovidas por el presidente Donald Trump para que se tomara esta decisión monetaria y de controlar al banco central.
En su decisión de este miércoles, la Fed acordó reducir un cuarto de punto porcentual al tipo de referencia del banco central, tal como esperaban los expertos, para quedar en un rango entre el 4% y el 4.25%.
“El mercado laboral realmente se está enfriando”, advirtió el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia de prensa el miércoles después de confirmar el anuncio del recorte de las tasas, como una medida que también intensa reducir la tensión política que hay sobre su cargo, luego que el gobierno federal ha intentado acusar a Powell de fraude hipotecario.
En su decisión, la Fed proyectó que hará dos recortes más de 0.25% en lo que resta del año y una más en 2026, a medida que crece la preocupación por el desempeño del mercado laboral del país, luego que los funcionarios de la Fed, mantuvieron la tasa sin cambios este año mientras evaluaban el impacto de los aranceles, el endurecimiento de las leyes migratorias y otras políticas de la administración Trump sobre la inflación y la economía. El comité se reunirá nuevamente en octubre y diciembre.
Sin embargo, la inflación, que se mantiene ligeramente por encima de su objetivo del 2% y el estancamiento del empleo, desplazaron rápidamente el enfoque del banco central por lo que esta decisión de bajar las tasas de interés ayudará reducir los costes de financiación de hipotecas, préstamos para automóviles y préstamos empresariales, e impulsar el crecimiento y la contratación.
“En este mercado laboral menos dinámico y algo más débil, los riesgos a la baja para el empleo parecen haber aumentado”, dijo Powell.
Antes de la reunión, los analistas de Wall Street proyectaron cinco recortes para lo que resta de este año y el próximo.
Solo uno de los gobernadores de la Fed, el recién nombrado por Donald Trump, Stephen Miran, discrepó de la decisión, ya que buscaba que el recorte fuera mayor de medio punto. Sin embargo, el resultado de la reunión sugiere que Powell logró unir los disensos que incluye a Miran y a otros dos gobernadores designados por Trump de su primer mandato, así como a la gobernadora, Lisa Cook, a quien Trump busca despedir.
Los preocupantes indicadores económicos
Sin embargo, la Fed se enfrenta a un entorno económico complejo y a la creciente amenaza a su independencia política: la contratación se ha debilitado, la inflación se mantiene persistentemente elevada, en 2.9% en agosto respecto al año anterior, y notablemente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Al respecto, Powell sugirió el mes pasado que un crecimiento lento podría mantener la inflación bajo control incluso si los aranceles aumentan aún más los precios.
El mercado laboral ha desarrollado una drástica desaceleración: el informe de empleo de agosto reportó solo la creación de 22,000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las expectativas de los economistas. El informe también reveló que Estados Unidos perdió empleos en junio. En lo que va de año, la economía ha creado 598,000 empleos, en comparación con los 1.4 millones creados durante los primeros ocho meses de 2024. La tasa de desempleo también subió ligeramente el mes pasado hasta el 4.3%, un nivel no observado desde septiembre de 2017.
Por otra parte, la ofensiva de Trump para despedir a Cook es la primera vez que un presidente intenta remover a un gobernador de la Fed en sus 112 años de historia. Muchos expertos señalaron que se trata de un ataque sin precedentes a la independencia de la Fed.
El martes, Trump afirmó que los funcionarios de la Reserva Federal “tenían que tomar sus propias decisiones” sobre las tasas, pero añadió que “deberían escuchar a personas inteligentes como yo”, luego que ha afirmado que la Fed debería reducir las tasas de manera drástica, hasta de tres puntos porcentuales.
Cuando se le preguntó cuáles serían las señales de que la Reserva Federal ya no funciona independientemente de la presión política, Powell respondió: “No creo que lleguemos a ese punto. Estamos haciendo nuestro trabajo exactamente como siempre”.
En sus proyecciones para la economía y la política monetaria, la mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal prevén que la tasa de interés clave del banco central se situará entre el 3.5% y el 3.75% para finales de año. Miran, sin embargo, se pronunció por una tasa entre el 2.75% y el 3%.