Un hecho de violencia conmocionó al municipio de Piedra Blanca, en la provincia Monseñor Nouel, cuando un hombre llamado Luis Manuel Roque agredió a a su expareja Newbury Ramón y posteriormente se quitó la existencia. El suceso tuvo lugar en una vivienda ubicada en la comunidad de Embornado, según relataron familiares de la víctima.
De acuerdo con los testimonios recabados, la pareja había sostenido una relación formal y, incluso, estaban construyendo una casa en conjunto. Sin embargo, conflictos recientes llevaron a la separación, y la mujer, según su padre, ya había denunciado episodios de maltrato físico y psicológico previos al incidente.
El padre de la víctima detalló que tres días antes del incidente su hija decidió distanciarse del agresor debido a comportamientos violentos. Durante ese tiempo, ella se refugió en la casa familiar buscando protección, pues la convivencia con su expareja se había tornado insostenible. “La hija mía tenía una relación formal con ese hombre. Ellos estaban haciendo su casita y vivían en Bonao, pero hubo un maleante que tenía una relación anterior con la hija mía y le enseñó unos videos al esposo. El esposo de ahí se bloqueó y la trataba mal. Entonces ella acudió a mí y pensé que la podía proteger bien aquí”, expresó el padre.
El progenitor agregó: “Llevaba tres días viniendo para acá porque la muchacha no estaba de acuerdo, porque ya él me la estaba maltratando después de esos videos. Yo salí a hacer diligencias de mi trabajo y la mandé para el hermano, no dije nada y la dejé ahí”, narró, señalando la preocupación por la seguridad de su hija.
Por su parte, otro familiar relató que “el hombre la metió para el cuartico y ahí la agarró. Le hizo de todo y le pegó el pico. Luego, el hijo de la difunta, quien no presenció lo sucedido, le preguntó al acusado del hecho por su madre, a lo cual este último le respondió que se había ido a donde su ‘hermano’”, indicando la intención del agresor de ocultar temporalmente lo ocurrido.
El día del incidente, la mujer se encontraba en la vivienda cuando el hombre la condujo a un pequeño cuarto destinado al almacenamiento de herramientas, donde la golpeó en varias ocasiones, causándole heridas graves en la cabeza. En ese momento estaba presente un menor de edad, hijo de la mujer, aunque no se percató de lo ocurrido, por lo cual no comprendió al momento lo que ocurría.
Tras la el hecho, el hombre huyó del lugar y poco después fue encontrado sin signos vitales, confirmándose que se quitó la existencia tras cometer el hecho. El niño relató que el agresor le dijo que su madre había salido, lo que evidencia que intentó encubrir lo sucedido momentáneamente.
Las autoridades locales continúan recopilando información para esclarecer todos los detalles del caso. Mientras tanto, la comunidad de Piedra Blanca permanece consternada por este episodio de violencia intrafamiliar, que deja a un menor en una situación vulnerable y genera alarma entre los residentes
