
Un ataque armado contra un autobús y una parada de transporte público en el noroeste de Jerusalén dejó este lunes al menos seis personas muertas y varios heridos de distinta gravedad.
El hecho ocurrió en el cruce de Ramot Junction, una de las principales vías de acceso a la ciudad, cuando dos atacantes abrieron fuego de manera indiscriminada en plena hora pico.
El servicio de emergencias Magen David Adom confirmó que cuatro personas murieron en el lugar, entre ellas un hombre de unos 50 años y tres en la treintena, mientras que una quinta víctima falleció tras ser trasladada al hospital. Posteriormente se sumó un sexto fallecido. Al menos siete heridos graves y otros con lesiones moderadas y leves fueron ingresados en distintos hospitales de Jerusalén.

Los atacantes, abatidos
La Policía de Israel informó que los autores del tiroteo, identificados como palestinos residentes en Cisjordania, fueron abatidos en el lugar por un civil armado y un agente de seguridad.
“Los tiradores del ataque en Ramot Junction fueron abatidos por un civil y un agente presentes en el sitio”, señaló la institución en un comunicado. Los atacantes habían logrado abordar un autobús y dispararon también contra una parada repleta de pasajeros.

Respuesta de seguridad
Tras el ataque, el Ejército israelí (FDI) desplegó tropas adicionales en Jerusalén y sus alrededores, así como en la región de Ramala.
“Soldados del IDF fueron enviados al área y realizan búsquedas en cooperación con la policía. Simultáneamente, rodean distintas zonas para frustrar actividades terroristas y reforzar las tareas de defensa”, indicó un comunicado castrense.
El primer ministro Benjamin Netanyahu convocó una reunión urgente con responsables de seguridad para evaluar la situación. La oficina del mandatario confirmó el encuentro sin ofrecer más detalles, mientras se intensificaron los controles y patrullajes en Jerusalén y zonas adyacentes.
Reacciones de grupos armados palestinos
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) aplaudió la acción y la calificó como una “operación heroica”, aunque no asumió la autoría.
“Es una respuesta natural a los crímenes de la ocupación y a la guerra de exterminio que Israel libra contra nuestro pueblo”, señaló el grupo, que además llamó a los palestinos de Cisjordania a “escalar la confrontación con la ocupación y sus colonos”.
La Yihad Islámica Palestina también elogió el ataque, calificándolo como una respuesta al “aumento de las políticas criminales” de Israel, e instó a una mayor movilización en territorio palestino.

Contexto de tensión creciente
El ataque ocurre en un escenario de tensión creciente entre Israel y los grupos palestinos, con un repunte de la violencia en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. La comunidad internacional observa con alarma la escalada, mientras la investigación policial sigue en curso y el gobierno israelí evalúa nuevas medidas de seguridad tras el tiroteo.