El incidente ocurrió en The Owl Bar, en Anaconda, un pueblo rural al suroeste del estado. El sospechoso, identificado como Michael Brown, de 45 años y residente de Anaconda, sigue prófugo.
Al menos cuatro personas murieron en un tiroteo en un bar de Montana este viernes, informó la oficina del fiscal general estatal, Austin Knudsen.
El incidente ocurrió a eso de las 10:30 am, hora local, en The Owl Bar, en Anaconda, un pueblo rural al suroeste del estado. El sospechoso, identificado como Michael Brown, de 45 años, vivía al lado del bar y sigue prófugo, informó la División de Investigación Criminal de Montana, que lidera la investigación.
Las autoridades advirtieron a la población que evitara la zona de Anaconda. Un equipo de tácticas especiales SWAT desalojó la casa del sospechoso mientras este seguía prófugo, según informó la oficina del Sheriff del condado de Granite en redes sociales.
Las autoridades aún no han publicado detalles sobre las causas de la balacera.
Sandra Barker, portavoz de la oficina del FBI en Salt Lake City, que cubre Montana, afirmó que el FBI está colaborando en la respuesta al tiroteo, pero remitió las preguntas al respecto a las autoridades locales.
Las autoridades informaron que Brown fue visto por última vez este viernes conduciendo una camioneta Ford F-150 blanca 2007 con matrícula de Montana DTY493. El vehículo fue avistado dirigiéndose al oeste de Anaconda por Stumptown Road.
Más de una docena de oficiales de la policía local y estatal convergieron en esa zona, donde aparentemente estaban buscando al sospechoso en el bosque.
Brown mide 1.78 metros de alto, pesa 77 kilos, tiene ojos azules y cabello castaño. Las autoridades advirtieron que se cree que Brown está armado y es extremadamente peligroso.
Las autoridades instan a cualquier persona que vea a Brown o su vehículo a que se ponga en contacto con ellos de inmediato. Si tiene más información, comuníquese con la Policía de Anaconda/Deer Lodge al (406) 563-5241.
Anaconda se encuentra a unos 120 kilómetros (75 millas) al sureste de Missoula, en un valle rodeado de montañas al norte y al sur. Un pueblo de unos 9,000 habitantes, fue fundado por magnates del cobre que se lucraron con las minas cercanas a finales del siglo XIX. Una gigantesca fundición, que ya no está operativa, se alza imponente sobre el pueblo.
La dueña del Firefly Café en Anaconda dijo que cerró su negocio alrededor de las 11 de la mañana del viernes tras ser alertada del tiroteo por un amigo. Dos horas después, seguía esperando el visto bueno para reabrir.
«Somos Montana, así que las armas no son nuevas para nosotros. Que nuestro pueblo esté confinado, todo el mundo está bastante nervioso», dijo Barbie Nelson, dueña del café.
«Es un pueblo pequeño, así que probablemente todos conocemos a alguien que estuvo allí» en el tiroteo, añadió.
