
“Esos niños parecen tener mucha hambre” y “eso no se puede fingir”, dijo el presidente durante su visita a Escocia. Sus comentarios se producen mientras crece la presión internacional sobre Israel para que permita la entrada de más ayuda al enclave palestino.
El presidente, Donald Trump, dijo el lunes que Gaza atraviesa una “hambruna real”, en unas declaraciones que contradicen a Israel, mientras el aliado de Estados Unidos en Medio Oriente enfrenta una presión creciente para levantar las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Los comentarios de Trump se producen en medio de la creciente indignación mundial por el aumento de las muertes por desnutrición bajo la ofensiva militar de Israel en la franja.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) pausaron los ataques de forma limitada el domingo en tres zonas pobladas de Gaza durante 10 horas al día. Sin embargo, los grupos de ayuda humanitaria han advertido que la ayuda a cuentagotas que entra al enclave no es suficiente para evitar la hambruna.
“Esos niños parecen tener mucha hambre”
En declaraciones realizadas desde Escocia, Trump indicó que Estados Unidos establecería centros de distribución de alimentos en Gaza. “Tenemos que alimentar a los niños”, dijo, y se mostró en desacuerdo con la afirmación del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que “no hay hambruna en Gaza”.
Trump señaló que había visto imágenes de palestinos en la televisión y que “esos niños parecen tener mucha hambre”. Más tarde añadió que las escenas son indicativas de una “hambruna real” y que “eso no se puede fingir”.
Sus opiniones fueron respaldadas por el vicepresidente, JD Vance, quien, en respuesta a una pregunta de NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, durante un viaje a Canton, Ohio, dijo que la Administración Trump estaba “muy preocupada por el problema humanitario en Gaza” y quería asegurarse de que los niños hambrientos recibieran comida.
La relajación parcial de las restricciones a la ayuda en Gaza en el marco de la nueva ronda de “pausas tácticas” ha servido de poco para calmar los temores sobre la espiral de la crisis alimentaria.
“Esto es un avance, pero se necesitan grandes cantidades de ayuda para evitar la hambruna y una crisis sanitaria catastrófica”, advirtió en un comunicado Tom Fletcher, coordinador de ayuda de emergencia de las Naciones Unidas.
Las entregas de ayuda del domingo fueron “una gota en el océano” y los próximos días serán “decisivos” para abordar la crisis alimentaria, declaró Fletcher el lunes a la cadena británica BBC News.
Sus advertencias fueron secundadas por otros, ya que el Ministerio de Salud palestino en el enclave afirmó el lunes que 14 muertes en las últimas 24 horas se atribuyeron a “la hambruna y la desnutrición”, entre ellas las de dos menores.

Esto elevó a 147 el número total de muertes por desnutrición, incluidos 88 niños, desde que comenzó la guerra, de acuerdo con el Ministerio de Salud, y la mayoría de ellas se han registrado en los últimos meses, de acuerdo con declaraciones de las Naciones Unidas. NBC News ni Noticias Telemundo no han podido confirmar estas cifras de forma independiente.
Trump, en declaraciones durante una reunión con el primer ministro británico, Keir Starmer, en su complejo de golf en Turnberry, Escocia, añadió que Estados Unidos trabajaría con sus socios europeos para abordar la crisis en Gaza. No dio muchos más detalles sobre el plan.

Grupos humanitarios y médicos llevan semanas advirtiendo del aumento de la malnutrición en Gaza, ya que Israel solo permite la entrada de una cantidad “básica” de alimentos desde mayo, cuando levantó el bloqueo que impedía la entrada de ayuda en el enclave.
El domingo se lanzaron desde el aire algo menos de 30 paquetes de ayuda con alimentos sobre Gaza, informó en un comunicado el COGAT, el enlace del ejército israelí con los palestinos.
Un video grabado por el equipo de NBC News sobre el terreno mostraba a decenas de palestinos corriendo hacia un puñado de paracaídas que salpicaban el cielo del norte de Gaza, que según COGAT fueron lanzados desde el aire en colaboración con los Emiratos Árabes Unidos y Jordania.

Abdul Rahman Al-Kahlout, de 18 años, afirmó que esperó durante horas bajo un sol abrasador con la esperanza de llegar a los suministros antes de que se agotaran.
“Desfallecimos bajo el sol durante cuatro horas”, indicó Al-Kahlout. Describió cómo se disparaba y cómo los soldados rodeaban a los palestinos mientras esperaban la ayuda varias veces. Dijo que temía “morir por harina”.
Más de 1,000 personas, entre ellas niños, han sido baleados por las fuerzas israelíes mientras esperaban y trataban de alcanzar la ayuda desde que se implementó un nuevo sistema de distribución a finales de mayo, liderado por el controvertido grupo Gaza Humanitarian Foundation, respaldado por Estados Unidos e Israel.
Las autoridades sanitarias de Gaza indicaron que los ataques israelíes mataron al menos a 41 palestinos entre la noche del sábado y el domingo, incluidas 26 que buscaban ayuda, informó la agencia The Associated Press.
Ante la creciente presión de la comunidad internacional, Israel ha tratado de justificar tanto sus restricciones como la introducción de un nuevo sistema de distribución argumentando que Hamas ha estado desviando la ayuda destinada a la población civil del enclave durante toda la guerra.
Sin embargo, un análisis interno del Gobierno estadounidense no ha encontrado pruebas de un robo sistemático de suministros de ayuda por parte de Hamas, de acuerdo con un informe presentado a funcionarios del Departamento de Estado y al que posteriormente tuvo acceso NBC News. Las IDF desestimaron el informe por considerarlo “sesgado”.
El Programa Mundial de Alimentos afirmó el domingo que tenía suficientes alimentos en la región y en camino hacia ella para alimentar a toda la población de Gaza “durante casi tres meses”, si se le permitía hacerlo, y advirtió de que “un tercio de la población” sigue “sin comer durante días”.