Santo Domingo, República Dominicana. — El Tribunal de Primera Instancia emitió una sentencia que establece 20 años de privación de libertad para el individuo (Melvin Serrata) responsabilizado por la pérdida de Rosanna del Carmen Acosta.
Esta joven dejó de vivir en un hecho que impactó profundamente a la población.
La decisión judicial fue pronunciada poco más de un año después de iniciarse el proceso legal, una duración que, de acuerdo con los representantes legales de la familia de la víctima, demuestra celeridad en el manejo del caso.
Este proceso tuvo su origen hace un año y dos meses, cuando Rosanna del Carmen Acosta fue afectada en un suceso que la Fiscalía identificó, desde el comienzo, como planificado y realizado con intenciones anticipadas.
A lo largo del juicio, se expusieron tanto testimonios como elementos materiales que vincularon de manera directa al procesado con el desarrollo de los hechos. Al escuchar el veredicto, el acusado optó por el silencio, absteniéndose de realizar comentarios ante los jueces.
Durante la lectura de la sentencia, la identidad del sentenciado no fue revelada, en cumplimiento con los procedimientos judiciales establecidos. Lo que sí se confirmó fue que enfrentó acusaciones correspondientes a una pérdida agravada. La defensa técnica del acusado intentó desligarlo del señalamiento de premeditación, sin obtener éxito ante el tribunal, que mantuvo su valoración de culpabilidad respecto a ese componente.
Además de los 20 años de privación de libertad en un centro penitenciario nacional, el tribunal ordenó el pago de una compensación económica a los progenitores de Rosanna del Carmen Acosta. La suma establecida fue de 4 millones de pesos dominicanos, dirigida a reconocer el perjuicio psicológico y moral derivado del hecho.
Aunque los familiares expresaron cierta aceptación con el dictamen, su abogado anunció que presentarán una apelación. El representante legal de la familia indicó que, a su juicio, la evidencia ofrecida durante las audiencias validaba que el acto fue ejecutado con planificación y ventaja, por lo que consideraban justa la aplicación de la pena máxima de 30 años, tal como lo permite el Código Penal de la República Dominicana en situaciones similares.
El proceso relacionado con Rosanna del Carmen Acosta ha adquirido una dimensión simbólica dentro de las discusiones sobre justicia ante hechos de violencia contra mujeres en el país. La agilidad del trámite ha sido reconocida por diversos sectores como un paso positivo, aunque todavía se plantea la necesidad de medidas más rigurosas ante hechos de esta naturaleza.
