Aunque las autoridades alegan que en general el crimen ha bajado en NYC, admiten que 2020 ha mostrado un aumento de casi el doble (95%) de los tiroteos frente al año pasado, cuando la violencia armada ya iba en alza.
Sólo en noviembre hubo 115 balaceras, en comparación con 51 en el mismo período de 2019. En diciembre la violencia no se ha detenido. Como prueba del auge criminal, 13 personas fueron baleadas en la ciudad entre jueves y viernes, incluidos dos alguaciles y dos sospechosos que intercambiaron disparos en El Bronx, dejando muerto a un hombre solicitado por la policía de Massachusetts.
Analizando las cifras, el Dr. Robert González, profesor de justicia penal en la Universidad Saint John, no oculta la gravedad. “Es preocupante, considerando todo lo que está sucediendo ahora mismo en la ciudad de Nueva York”, y agregó que él habría esperado que la violencia con armas de fuego disminuyera al haber menos gente en la calle debido al COVID-19.
Para que la policía controle la violencia armada, González cree que NYPD debe reagrupar la unidad que cerró en junio en medio de un polémico recorte presupuestario movido por la Alcaldía y el Concejo Municipal. “En 2020 disolvieron su unidad contra el crimen a nivel de distrito. Quizás necesiten repensar eso y volver a ese enfoque”, acotó.
El alcalde Bill de Blasio comentó en un programa de radio ayer que el Departamento de Policía de Nueva York está haciendo todo lo posible para reducir la violencia armada, y destacó la cantidad de arrestos relacionados con armas de fuego, citó Pix11.
Pero de momento hay un déficit policial tras renuncias y jubilaciones masivas y la violencia no cede en las calles ni el Metro, a pesar de que en teoría NY es un estado estricto en la compra de armas.