Los diferentes tipos de cáncer han suscitado distintos tipos de pruebas médicas que buscan la detección de signos tempranos del desarrollo de la enfermedad de manera que el tratamiento sea más efectivo.
Vitónica señala algunas de las pruebas médicas más usuales para la detección y prevención de cáncer, como las mamografías, imágenes por resonancia magnética, tacto rectal, colonoscopia, y otras.
1. Mamografía
Es un tipo de radiografía enfocada en las mamas. La Sociedad Americana del Cáncer les recomienda a las mujeres de 45 años y más a someterse a mamografías periódicamente. Para las mujeres de entre 45 y 54 años, se sugiere que la prueba se realice anualmente.
A partir de los 55 años se pueden hacer dos pruebas al año, o bien, seguir con la frecuencia de una sola prueba mamografía anual.
2. Resonancia magnética
La resonancia magnética es un examen médico recomendado para las mujeres con un elevado riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esta prueba emplea imanes potentes y ondas de radio para buscar síntomas de cáncer. Se realiza anualmente.
3. Prueba del antígeno prostático específico
Esta prueba mide la concentración de una cierta sustancia en la próstata. Si los resultados muestran concentraciones muy bajas, la prueba indica que no hay mayores inconvenientes.
Si las concentraciones no son muy altas, pero le generan dudas al especialista, él puede recomendar volver a realizar el año siguiente, o dar inicio a un conjunto más exhaustivo de pruebas.
4. Tacto rectal
Es un examen manual en que una persona entrenada introducirá su dedo en la parte inferior del recto para tocar la próstata con miras a identificar alguna anormalidad.
5. Tomografía computarizada
En esta prueba, el paciente se acuesta sobre en una mesa mientras una máquina de rayos X toma imágenes de los pulmones. Esta prueba está asociada a la detección y/o prevención de cáncer de pulmón.
La Sociedad Americana de Cáncer recomienda esta prueba en adultos de entre 55 y 74 años que a) fuman o dejaron de fumar hace 15 años, b) fuman o han fumado por lo menos 30 paquetes de tabaco al año.
6. Prueba inmunoquímica fecal
La prueba inmunoquímica fecal analiza la sangre oculta en las heces para buscar información sobre un posible cáncer de colón. Para realizarla, un laboratorio examina una muestra fecal. Se recomienda recurrir a ella anualmente.
7. Colonoscopia
La colonoscopia es recomendada si la prueba anterior arroja resultados sospechosos. La prueba consiste en la introducción de un instrumento con una pequeña cámara en el intestino grueso que busca posibles anomalías como úlceras, bultos, o tejido inflamado.
Realizarte estas pruebas de manera periódica es muy importante para asegurarte de que los principales tipos de cáncer no se desarrollarán al punto de ser intratable y prácticamente letal para ti. Por ende, estos exámenes de diagnóstico deben estar presentes en nuestras vidas.