Un total de 437 barcos están a la espera de cruzar el canal de Suez después de que haya sido desencallado el portacontenedores Ever Given, que ha bloqueado el paso desde el martes pasado, según una de las empresas de servicios marítimos que operan en esta infraestructura.
‘Actualmente 193 embarcaciones están esperando en Port Said (en la costa mediterránea de Egipto) para el convoy en dirección sur y 201 en Suez (en el Mar Rojo) para el convoy en dirección norte. Otras 43 están aguardando en el Gran Lago’, en el centro del canal, aseguró Gulf Agency Company (GAC) en un comunicado.
GAC, que cuenta con una oficina de coordinación en Suez, añadió que tras ser liberado, el Ever Given se dirige al Gran Lago, donde ‘el casco y el fondo del barco volverán a ser inspeccionados por motivos técnicos’.
Una vez llegue a este punto, se empezarán a mover las embarcaciones que han permanecido allí atascadas durante la pasada semana y entonces se reanudarán los convoyes en los que transitan los barcos por el canal, de forma ordenada y por turnos ya que el tramo sur del canal sólo tiene un carril.
‘El sistema de convoyes cambiará temporalmente hasta que el tránsito vuelva a la normalidad, lo que se espera que ocurra en 3 o 4 días’, afirmó la compañía.
Sin embargo, Maersk, la principal naviera que opera en el canal de Suez, afirmó por su parte que el atasco podría tardar ‘seis días o más’ en diluirse, hasta que pasen todos los barcos que están ahora mismo haciendo cola.
‘Conforme más barcos lleguen al bloqueo o sean redireccionados, esta es una estimación sujeta a cambios’, afirmó en un comunicado.
Varias embarcaciones, incluidas algunas de la empresa taiwanesa Evergreen, la misma naviera del Ever Given, ha variado su ruta en los últimos días para circunnavegar África, a pesar de que esto supone varios días más de viaje entre Asia y Europa o EE.UU.
Maersk indicó que actualmente tiene tres barcos parados en medio del canal de Suez y otros 30 esperando acceder, a los que se iban a sumar más el mismo lunes, aunque había redirigido 15 embarcaciones hacia el cabo de Buena Esperanza, en el sur de África.
Aunque alguna de estas naves todavía no han alcanzado el punto de no retorno, dijo que continuarían su rumbo con lo que contribuirían, entre otros aspectos, a reducir el número de embarcaciones acumuladas en el canal.