Douglas Coudrey y Kenneth Regan, identificados por la policía como pandilleros, fueron condenados a entre 40 años y cadena perpetua por matar al joven Justin Gottlieb (27) frente a la casa de sus padres siguiendo una disputa vial en Long Island (NY).
Coudrey (26), residente de Eastport, y Regan (25) de Centereach habían sido declarados culpables de homicidio y cargos de armas el mes pasado por dispararle fatalmente a Gottlieb el 14 de enero de 2020, recordó ABC News.
Coudrey y Regan aún se enfrentan a otro juicio por el homicidio de un hispano en una carretera del condado Bergen de Nueva Jersey, cuatro días después de la muerte de Gottlieb.
Nunca recuperaremos a nuestro hijo…Es como estar en un túnel oscuro que no tiene final a la vista
Padres de la víctima Justin Gottlieb
“Nunca recuperaremos a nuestro hijo”, afirmó el padre de Gottlieb ante el tribunal. “Es como estar en un túnel oscuro que no tiene final a la vista. (Justin) Estaba golpeando la puerta, pidiendo ayuda con dos heridas de bala, una en el pecho y otra en la pierna. Mi esposo y yo tenemos pesadillas desde esa noche. Le dispararon frente a nuestra casa”, dijo Christina Saitta, tía de Gottlieb, leyendo en nombre de su hermana, la madre de la víctima.
El homicidio se debió a una disputa aleatoria en la carretera. Los dos hombres decidieron entonces perseguir a Gottlieb hasta la casa de sus padres, donde lo mataron a tiros, dijeron los fiscales.
Gottlieb ni siquiera pudo disfrutar de un año completo de su bebé, entonces recién nacida. Su hija, ahora de cuatro años, hace muchas preguntas sobre lo que le pasó a su papá. “Un día podrá buscar en Google y ver los rostros de los hombres que destrozaron nuestra familia”, dijo Lauren La Bella, la prometida de Gottlieb y madre de su hija.
La víctima en Nueva Jersey fue Luis Pérez, residente de El Bronx (NYC) de 27 años, quien fue perseguido a través del puente George Washington hacia Lodi, donde recibió un disparo mortal en la Interestatal 80. Un pasajero en el asiento delantero, José Mercado (24), también sufrió heridas de bala en el pecho, pero sobrevivió.
“La gente como ustedes no puede ser rehabilitada”, dijo el juez del condado Nassau, Robert Schwartz, al dictarles sus penas de prisión. “Por ley no puedo sentenciar a cadena perpetua sin libertad condicional. Pero tengo la intención de hacer lo mejor que pueda hacer”.