“Quiero agradecer a mi madre por estar detrás de mí”, afirmó Gerard Domond, luego de que su sentencia por homicidio fuese anulada el viernes, porque la Fiscalía de Brooklyn (NYC) admitió que un fiscal ocultó información clave a su defensa.
“Ella estuvo a mi lado todos estos años. Estoy feliz de estar en casa con mi familia. Fue un viaje largo”, añadió Domond con naturalidad mientras su madre, Marie Pyrol, lo miraba desde la galería en el tribunal.
Domond pasó 29 años tras las rejas y estaba en libertad condicional desde 2016. Fue juzgado en 1989 por el asesinato de Patrick Hinkson basado en el testimonio de un sólo testigo que había estado recluido en un pabellón psiquiátrico, como parte de un acuerdo de cooperación, según una investigación de la Unidad de Revisión de Convicciones del fiscal del distrito.
Los fiscales en ese momento no revelaron a la defensa la hospitalización psiquiátrica del testigo no identificado, según el informe. El entonces detective de la policía de Nueva York, Louis Scarcella, arrestó a Domond.
Recientemente la oficina del fiscal solicitó que se anulara la condena de Domond basándose en el hallazgo de la Unidad. La madre de Domond y otros miembros de su familia, junto con el ahora fiscal de distrito Eric González, observaron desde la galería cómo el juez Matthew D’Emic decía: “Se concede la moción para anular la acusación y la condena”.
El caso comenzó en marzo de 1987 cuando un hombre dejó en un hospital a Hinkson herido de muerte por un balazo en la cabeza, diciendo que había sucedido en el estacionamiento de un club nocturno en Prospect-Lefferts Gardens. El hombre proporcionó el nombre y la dirección de Hinkson y desapareció.
No había pruebas forenses ni de la escena del crimen que vincularan a Domond con el asesinato. Pero tres días después del asesinato, “el testigo” fue a la comisaría 77 y le dijo a la policía que había trabajado en el presunto negocio de venta de crack de Domond y lo vio dispararle a Hinkson en una disputa por dinero y drogas.
Al menos 15 condenas que han sido anuladas en NYC han sido vinculadas con tortuosas investigaciones e interrogatorios policiales de Scarcella, destacó New York Post.
Scarcella ha sido señalado de apresar a docenas de afroamericanos y latinos en Brooklyn en la década de 1990 por crímenes que no cometieron. Pero en este caso de Domond el ex detective marcado por el escándalo “no afectó en absoluto la integridad de la investigación, el enjuiciamiento o el veredicto”, afirmó el informe.