30 de mayo de 2025

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203 años de Las Vírgenes de Galindo: la tragedia que marcó la memoria dominicana

SANTO DOMINGO. El 29 de mayo de 1822, un hecho sangriento y estremecedor marcó la historia de la República Dominicana durante los primeros meses de la ocupación haitiana: el brutal asesinato de las hermanas Águeda, Ana y Marcela Andújar, conocido como el caso de “Las Vírgenes de Galindo”.

Este crimen ocurrió en una finca ubicada en las afueras de Santo Domingo, cerca del río Ozama, en la comunidad de Galindo. Según la crónica literaria del escritor César Nicolás Penson, incluida en su obra Cosas añejas publicada en 1891, hombres armados irrumpieron en la residencia familiar, asesinando al padre de las jóvenes, don Andrés Andújar, y luego atacando a sus tres hijas, quienes fueron violadas y descuartizadas. La única testigo sobreviviente fue Isabel, una esclava muda que se mantuvo oculta durante el crimen.

Un relato literario convertido en símbolo

El texto de Penson convirtió este episodio en un símbolo de los horrores atribuidos a la ocupación haitiana de 1822. La historia, llena de dramatismo, se transformó en un relato recurrente en la educación dominicana y en el imaginario colectivo nacionalista.

Durante décadas, Las Vírgenes de Galindo han sido presentadas como mártires de la dominicanidad, víctimas de un acto de barbarie cometido —según la versión de Penson— por soldados haitianos.

Controversia histórica y revisión documental

Sin embargo, investigaciones posteriores han revelado una realidad más compleja. Historiadores han identificado a los asesinos como Pedro Cabial, Manuel de la Cruz y Alejandro Gómez, tres delincuentes comunes que fueron juzgados y condenados por las propias autoridades haitianas, lo que desmonta la idea de una acción ordenada desde el poder militar.

Estos hallazgos han provocado un debate en torno al uso del caso como símbolo político, y han motivado una reflexión sobre cómo la literatura y la historia oficial han moldeado una versión de los hechos con fines nacionalistas.

La construcción de una memoria nacional

Pese a la controversia, Las Vírgenes de Galindo siguen siendo una de las historias más difundidas al abordar el periodo de la ocupación haitiana. Se trata de una narrativa que mezcla hechos reales, interpretaciones políticas y emociones colectivas, demostrando cómo las historias del pasado pueden ser contadas —y reinterpretadas— según las necesidades del presente.

Hoy más que nunca, esta historia exige ser revisada con una mirada crítica, que reconozca la sensibilidad del hecho, pero también la necesidad de separar la memoria emocional de la verdad histórica documentada.