Santo Domingo, RD
El reloj marcaba las 11:11 de la mañana del domingo 16 de febrero 2020 y como si un deseo sin cumplir se tratara, el entonces presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, anunciaba en televisión nacional y ante miles de espectadores la suspensión de las elecciones municipales ordinarias que ya llevaban más de cuatro horas de iniciadas.
En esos comicios por primera vez se emplearía el sistema de voto automatizado, el cual se utilizaría en los 18 municipios que concentraban la mayor cantidad de electores y fue precisamente un fallo en esos equipos lo que provocaron que por primera vez en la historia dominicana se suspendiera un torneo electoral, y que estremeció la democracia.
De acuerdo con las declaraciones de Castaños Guzmán, la suspensión se debió a que los equipos tenían problemas para cargar la boleta de manera electrónica en su totalidad, e incluso presentándose problemas con la carga del listado de concurrentes. Esos fallos se venían presentando desde la noche del 15 de febrero.
De inmediato las acusaciones de sabotaje y fraude entre el oficialismo y la oposición no se hicieron esperar mientras la civil exigía al órgano electoral una explicación sobre lo ocurrido, mediante masivas protestas en la Plaza de la Bandera, justo al frente de la sede principal de la JCE.
La primera de las protestas se realizó la noche siguiente y las multitudes se hacían cada vez más grandes y ruidosas con el pasar de las semanas, a lo que swe agregaron cacerolazos. Dos días después de las fallidas elecciones municipales, la Policía confirmó el arresto de dos personas por su supuesta vinculación con los problemas registrados en los equipos de voto automatizado, lo que agravó la crisis.
“Cuando algo no sale bien usted debe de callar y pedir disculpas. Cuando uno falla debe de reconocerlo y pedir perdón y eso es lo que hay, hubo un fallo. No es por defenderme pero lo que a mí se me informo era que ese problema de la carga de la boleta era algo sencillo y que se resolvía fácil, bueno nos dimos cuenta que no fue así”, manifestaba Castaños Guzmán, quien enfatizaba que no iba a renunciar a pesar de los reclamos de la población.
El director de la Policía, Ney Aldrin Bautista, informó que estaban siendo investigados el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, asignado un mes y medio antes de las elecciones a los miembros de seguridad del candidato presidencial del PRM, Luis Abinader. Asimismo, había sido detenido el técnico de la compañía telefonía Claro, Manuel Antonio Regalado, por supuestamente saber “de una posible trama de lo ocurrido”.
La investigación de OEA
El 21 de febrero, el Gobierno dominicano instruyó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para investigar el fallo en el sistema de voto automatizado y dejando suspendidas en efecto la investigación del Ministerio Público. La semana siguiente, la JCE y la OEA firmarían las bases del acuerdo que daba apertura a la auditoría que realiza el organismo Internacional.
La auditoría, según lo dicho en la rueda de prensa de ese día, consistía en la toma de manera aleatoria 80 equipos del voto automatizado de las suspendidas elecciones.
De esos 80 equipos serían elegidos veinte aparatos que nunca presentaron inconvenientes, veinte que presentaron fallas y nunca se arreglaron, veinte máquinas que estuvieron defectuosas, pero finalmente funcionaron y veinte que pertenecían a la parte de respaldo.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, indicó en ese momento que la misión principal de esta auditoría técnica es identificar las causas que provocaron el fallo en los equipos que se utilizarían en 18 demarcaciones. En el informe, de 45 páginas, dado a conocer por la OEA en la noche del 14 de abril de ese año, la entidad determinó que las fallas en el sistema se produjeron por errores cometidos por los técnicos de la dirección de Informática de la JCE y no por ataques externos al software.
CRONOLOGÍA
19 de febrero
La situación provocó la cancelación del entonces director de Informática de la entidad, Miguel Ángel García, quien estaba suspendido desde el 19 de febrero anterior y sustituido por Johnny Rivera antes de las elecciones presidenciales del 5 de julio.
15 de marzo
Lo que de acuerdo a las encuestas iba a hacer un torneo electoral reñido, resultó en victorias aplastantes de parte de toda la oposición en las elecciones del 15 de marzo, encabezada por el PRM ganando la mayoría de las alcaldías, incluyendo el Gran Santo Domingo completo, a excepción de Santo.