
Decenas de miles de personas salieron a las calles este 1 de mayo en Estambul para conmemorar el Día del Trabajador y protestar contra lo que califican como el creciente autoritarismo del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Durante la jornada, sindicatos y partidos de izquierda —incluyendo al opositor CHP y al prokurdo DEM— emitieron un comunicado en el que denunciaron las detenciones de políticos, sindicalistas, periodistas y estudiantes. Entre ellos, mencionaron al alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, arrestado en marzo bajo cargos que la oposición considera una maniobra política.
La principal manifestación se realizó en el distrito de Kadıköy, en la parte asiática de la ciudad, bajo el lema “Trabajo, paz, democracia y justicia”. Esto debido a que, una vez más, el Gobierno prohibió realizar el acto en la Plaza de Taksim, símbolo de la lucha obrera en Turquía.
La Policía bloqueó los accesos a Taksim, incluso cortando líneas de transporte público, y detuvo a al menos 400 personas, entre ellos varios abogados, que intentaban llegar a la plaza. Medios como Halk TV mostraron imágenes de arrestos en Mecidiyeköy, uno de los puntos desde donde se organizan las marchas hacia el centro.

“Otra Turquía es posible”, el lema opositor
Con pancartas y consignas, los manifestantes exigieron el fin de las prohibiciones, la represión y los salarios de miseria. “Otra Turquía es posible”, afirmaron los organizadores, que también recordaron a los detenidos políticos en ciudades como Edirne, Silivri y Ankara.
Desde prisión, Imamoglu envió un mensaje: “Se acerca el día en que las prohibiciones y la opresión llegarán a su fin”. Además, criticó al Gobierno por el deterioro económico y recordó que su arresto se produjo el 19 de marzo, lo que consideró un “golpe” contra su carrera política.

Tensión por el recuerdo de Taksim 1977
El gobierno de Erdogan mantiene el veto a las manifestaciones en Taksim desde 2013, tras un breve periodo de apertura. La plaza fue escenario de un tiroteo nunca esclarecido en 1977 que dejó 34 muertos, lo que aún hoy es recordado como un hito trágico en la historia del movimiento obrero en Turquía.
En los días previos a la protesta, la Policía arrestó a más de 100 personas por convocar a marchar hacia Taksim, tanto en redes sociales como en conferencias de prensa.