
El exvicepresidente Mike Pence advirtió este domingo que el actual plan comercial de Donald Trump representa un giro preocupante respecto a su primera administración, al calificar los nuevos aranceles propuestos como el mayor aumento de impuestos en tiempos de paz en la historia del país.
Durante una entrevista con el programa “Meet the Press” de NBC, Pence expresó su desacuerdo con la propuesta de aranceles recíprocos del expresidente, señalando que la medida podría traducirse en un aumento significativo de precios para los consumidores estadounidenses.
“Sería perjudicial para el empleo en Estados Unidos”, añadió.
Aunque reconoció que la administración Trump utilizó aranceles como herramienta de negociación, subrayó que lo que ahora se plantea es distinto.
“Lo que veo es un esfuerzo por establecer un punto de referencia del 10% en aranceles, lo cual sería perjudicial”, sostuvo.
Según Pence, Trump continúa sosteniendo que otros países pagan los aranceles, pero recordó que en realidad “la empresa que importa el producto paga ese arancel y, en la mayoría de los casos, traslada ese costo al consumidor”.
Críticas a la política exterior
Más allá de los temas económicos, el exvicepresidente también manifestó preocupación por el rumbo de la política exterior del actual gobierno.
Aunque comenzó destacando algunos logros, como la protección de la frontera sur y la respuesta militar a los hutíes en Yemen, remarcó que ha visto señales de “desviación” con respecto a las políticas del primer mandato.
Pence señaló como ejemplo el “apoyo vacilante” de Trump a Ucrania durante los primeros 100 días de esta nueva etapa, además de advertir sobre un posible acuerdo con Irán que permita mantener su programa nuclear civil.
“La seguridad de Estados Unidos y de Israel exige que Irán no obtenga un arma nuclear”, afirmó a NBC. En ese contexto, consideró que permitir el enriquecimiento de uranio, aunque sea en niveles limitados, sería retroceder al acuerdo nuclear de la era Obama.
También criticó el posible plan de aceptar un avión como obsequio de la familia real catarí y el discurso del presidente en Arabia Saudita, calificando ambos episodios como señales de una política exterior cuestionable.
Un apoyo condicionado
Pese a sus diferencias, Pence aclaró que siempre respaldó públicamente las decisiones de Trump mientras se desempeñó como vicepresidente, aunque no ocultó que expresó sus desacuerdos en privado.
“Probablemente lo hice en los pasillos”, admitió, al ser consultado sobre su postura ante los aranceles impuestos durante el primer mandato.
Por otro lado, evitó evaluar el desempeño del actual vicepresidente J.D. Vance, aunque se refirió a él como “un hombre honorable”.
Finalmente, al hablar de la guerra en Ucrania, Pence sostuvo que se deberían considerar sanciones adicionales contra Rusia y no descartó la posibilidad de una acción militar contra Irán si no detiene su programa nuclear. “Todas las opciones deberían considerarse”, concluyó.