
Las autoridades de la ciudad de Nueva York y los organizadores de despensas de alimentos indicaron que miles de beneficiarios de alimentos financiados por el gobierno federal corren el riesgo de perderlos debido a la ley fiscal del presidente Donald Trump.
Los republicanos aseguran que la ley de impuestos y gastos, firmada por el mandatario republicano a inicios de este mes de julio, busca eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, un ente independiente, espera que la ley beneficiará a los estadounidenses más ricos y perjudicarán a las familias con menos ingresos.
“Estamos en el peor escenario posible”, expresó Molly Wasow Park, comisionada del Departamento de Servicios Sociales de la ciudad. “En resumen: habrá muchas más personas con inseguridad alimentaria”.
La ley en cuestión tiene una serie de medidas que, de acuerdo con los defensores de la alimentación, expulsaran a las personas del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que ayuda a 1.8 millones de neoyorquinos a comprar su comida mensualmente.
La legislación recorta drásticamente los pagos para algunos, expulsan a otros del programa y exigen que miles de personas más demuestren que trabajan de manera constante si quieren seguir recibiendo los beneficios.
El gobierno federal siempre ha cubierto el costo de las prestaciones SNAP desde que el programa, que fue administrado por estados y localidades, empezó en la Gran Depresión. No obstante, bajo la nueva ley, Nueva York tendrá que pagar por primera vez el 15% de las prestaciones, o aproximadamente $1.2 mil millones de dólares al año, desde octubre de 2027, explicó la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.
Asimismo, los estados tendrán que asumir los gastos administrativos adicionales del programa. La gobernadora afirmó que los mencionados costos se trasladarán a la ciudad, que las autoridades estiman en $111 millones de dólares. Esto se traduciría como que el estado y la Gran Manzana tendrán que decidir cómo obtener el dinero.
Los proveedores de alimentos de emergencia manifestaron que los recortes serán una “catástrofe” y afectarán a las personas más vulnerables, ya que los alquileres están en aumento, los precios de los alimentos también y las familias no pueden pagar lo que conlleva el cuidado infantil.
De esta manera es como la ley afectará a los distintos grupos de beneficiarios de SNAP.
Adultos sanos
A las personas sanas entre los 18 y los 54 años siempre se les ha exigido trabajar para obtener beneficios alimentarios por más de tres meses, pero a causa de la alta tasa de desempleo de Nueva York, los beneficiarios del SNAP de la ciudad han estado exentos de esas reglas por mucho tiempo.
Ahora esa exención terminará, lo que significa que todos los que estén físicamente aptos y no tengan a un hijo pequeño dependiente tendrá que presentar la documentación requerida para demostrar que están trabajando para mantener sus beneficios.
Los funcionarios de la ciudad de Nueva York expresaron que no está claro cuándo entrarán en vigor los requisitos de trabajo, y apuntan que la exención del estado vence en el mes de febrero, pero el gobierno republicano podría finalizar con esa exención antes.
Las normativas laborales también se han extendido dos nuevos grupos de personas: adultos de hasta 65 años y padres de hijos mayores. La ciudad valora que unas 250,000 personas estarán sujetas a estas reglas o se entrarán en peligro de perder sus prestaciones.
La organización antipobreza, Robin Hood, estima que alrededor de dos tercios de los beneficiarios del SNAP en la ciudad trabajan. Sin embargo, demostrar el cumplimiento de las normas laborales, que se están endureciendo con la nueva ley, puede ser engorroso. Los empleados temporales, como los conductores que laboran por medio de aplicaciones y los empleados domésticos, así como quienes cobran en efectivo o tienen horarios irregulares, podrían tener todavía más problemas a la hora de documentar su trabajo regular, dijeron los defensores de políticas.
Adultos mayores de 55 a 64 años
En este sentido, las normativas laborales ahora se aplicarán a los adultos mayores hasta que cumplan los 65 años. Antes, las reglas aplicaban a adultos sanos entre 18 y 54 años, informó Gothamist.
“Imagínese a una persona de 64 años tratando de encontrar un trabajo en el mercado actual solo para asegurarse de poder alimentar a su familia”, manifestó Jerome Nathaniel, director de políticas y relaciones gubernamentales de la organización sin fines de lucro de rescate de alimentos City Harvest.
“El proyecto de ley no es nada menos que una catástrofe”, declaró.
Padres con hijos de 14 a 17 años
Las disposiciones laborales también se aplicarán a los padres con hijos mayores de 14 años. Antes, los padres estaban exentos hasta que sus hijos cumplieran los 18 años.
Una beneficiaria de SNAP, identificada como Kisha MacAllen, de 52 años, dijo que muchos trabajos no pagan lo suficiente por los altos costos de la vida en la ciudad de Nueva York, particularmente cuando las personas son responsables de familiares más jóvenes o mayores.
“Es posible que tenga familiares que vivan en la casa y que tengan que cuidar”, expresó afuera de un evento de distribución de alimentos en Brooklyn organizado por City Harvest.
Inmigrantes indocumentados no ciudadanos
Los refugiados, asilados o víctimas de trata de personas que no sean ciudadanos ya no podrán acogerse a SNAP. Esto supone unas 15,000 personas en la ciudad, dijeron las autoridades.
Neoyorquinos que reciben ayuda con facturas de calefacción
Los ciudadanos que reciben ayuda para pagar las cuentas de la calefacción por medio del Programa de Asistencia para la Energía en el Hogar (HEAP) han obtenido fondos adicionales del SNAP. Esto también terminará, lo que significa que unas 480,000 personas podrían perder hasta $200 dólares en beneficios mensuales, informaron las autoridades.
Personas sin hogar
Los neoyorquinos en situación de calle tenían exenciones a las reglas laborales, pero eso también terminará con la nueva ley, según la ciudad y los especialistas en el tema.
Veteranos
Los veteranos estaban exentos de las normas laborales, pero ahora deberán mostrar una prueba de empleo si están aptos para hacerlo.
Jóvenes que salen del sistema de acogida
Previamente, las personas que salían del sistema de acogida familiar de la Gran Manzana a los 21 años no estaban obligados a trabajar para recibir los beneficios del SNAP. De ahora en adelante, si estarán obligados a buscar empleo.
Personas con trabajos temporales, pago en efectivo u horarios inconsistentes
Las autoridades municipales aseguraron que no basta con tener un empleo para cumplir con los nuevos requisitos de la legislación. Los beneficiarios del SNAP deberán presentar documentación que demuestre que trabajan, hacen voluntariado o están inscritos en un programa educativo durante 80 horas mensuales.
Esto podría poner un camino cuesta arriba para aquellos trabajadores independientes, que reciben su pago en efectivo y aquellos que tienen horarios irregulares debido a problemas de cuidado infantil o familiares enfermos demuestren su cumplimiento.
“No se trata solo de ‘¿Tiene empleo?’”, dijo Park, el comisionado de servicios sociales. “Se trata de ‘¿Tiene empleo de forma consistente y bien documentada?’, que son dos preguntas muy diferentes”.