Gulnur Yilmaz, una joven de 28 años, era una joven médico general, que viajaba de Balikesir a Antalya en Turkía, para prepararse para un examen con dos colegas de la medicina.
Su padre, identificado como Mustafa Ali Yilmaz, la siguió en su automóvil y, según el informe de las autoridades, chocó contra su vehículo de color rojo, lo que hizo que este se saliera de la carretera.
Luego de detener el vehículo de esta manera, arrastró a su hija fuera del auto y le preguntó dónde estaba su madre. El padre y la madre de la joven se habían separado, pero el hombre no aceptaba que la relación había terminado y además estaba celoso.
La hija sabía por la situación que había pasado su madre junto a su padre y no quiso revelar su paradero. Cuando ella se negó a decirle donde estaba su madre, él le propinó 20 disparos, 11 de ellos en la cabeza. El padre le segó la vida a la hija de sus propias entrañas.
El padre huyó del lugar a pie, pero pronto fue capturado por equipos de la policía local con la pistola en su poder. Ahora se enfrenta a cadena perpetua.
Durante una audiencia en el Tribunal Penal Superior de Balikesir Burhaniye, Yilmaz habría afirmado que estaba mentalmente inestable.
