11 de mayo de 2024

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Los hijos de Trump llegan juntos a la corte a testificar en demanda de $250 millones de dólares

Los hijos del expresidente Donald Trump, Don Jr. y Eric, se presentaron este jueves por la mañana en la Corte Suprema de Manhattan para testificar en el caso de fraude de $250 millones de dólares que enfrentan ellos y su padre, según informaron varios medios .

Los dos hermanos llegaron al juzgado saludando a las cámaras de los medios, mientras que un miembro del público les gritaba insultos desde el otro lado de la calle.

Don Jr., de 45 años, el mayor de los hijos del expresidente, comenzó su testimonio el miércoles, subiendo al estrado durante aproximadamente 75 minutos, y afirmó que no participó en la compilación de las declaraciones anuales de situación financiera del expresidente, que están en el centro de la demanda de James contra la familia.

Según Don Jr., él solo se encargaba de las operaciones diarias de la Organización Trump y no tenía conocimiento ni responsabilidad sobre las declaraciones financieras.

Asimismo, señaló que confiaba en los profesionales que trabajaban para su padre y que nunca cuestionó sus cifras ni métodos.

Una vez que concluya el testimonio de Don Jr., está previsto que Eric, quien es el vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, suba al estrado de los testigos y se espera que responda preguntas similares a la de su hermano.

El caso fue iniciado por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien afirma que desde 2011 hasta 2021, Trump infló sus activos en aproximadamente $3,6000 millones de dólares para obtener mejores condiciones de préstamos y seguros.

La fiscal sostiene que Trump y sus hijos hicieron declaraciones falsas sobre el valor de sus propiedades, incluyendo la Torre Trump en Nueva York, el campo de golf Seven Springs en Westchester y el hotel Trump International en Chicago.

Sin embargo, el expresidente ha negado las acusaciones de fraude, y ha calificado el caso como una “cacería de brujas” política orquestada por James, una demócrata.

De demostrarse el fraude, Trump y sus hijos podrían enfrentarse a multas millonarias e incluso a la disolución de su empresa.