
El nuevo plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, aprobado por un estrecho margen en el Congreso, representa un profundo rediseño del sistema tributario de Estados Unidos, con medidas que favorecen ampliamente a los contribuyentes adinerados, las grandes empresas y sectores estratégicos de la economía, mientras que universidades de élite, inmigrantes, beneficiarios de programas sociales y promotores de energías limpias se encuentran entre los principales afectados.
La legislación fue aprobada en la Cámara de Representantes con 218 votos a favor y 214 en contra, apenas un día antes de la fecha límite autoimpuesta por Trump, coincidiendo con la firma simbólica del proyecto el 4 de julio, Día de la Independencia.
¿Quiénes ganan con el plan fiscal de Trump?
Contribuyentes de altos ingresos
Los ricos se beneficiarán con la extensión permanente de los recortes fiscales implementados en 2017, así como con la ampliación de la exención del impuesto al patrimonio, que se eleva a 15 millones de dólares por persona (30 millones para parejas), ajustados por inflación.
Propietarios de pequeñas empresas y sociedades
Los dueños de empresas unipersonales, LLC y sociedades podrán seguir deduciendo hasta el 20 % de sus ingresos comerciales calificados, una ventaja que ahora se hace permanente a partir de 2026.
Capital privado
La polémica exención sobre los intereses devengados –que beneficia a fondos de inversión, bienes raíces y capital riesgo– se mantiene sin cambios, pese a los esfuerzos iniciales de la Casa Blanca por eliminarla. Además, se amplían exenciones sobre gastos por intereses.
Fabricantes y contratistas de defensa
El plan restaura deducciones por mejoras de producción, investigación y desarrollo, respaldadas por la Asociación Nacional de Fabricantes. También incrementa el gasto en defensa en 150,000 millones de dólares, gran parte destinado a nuevos sistemas de armas.
Concesionarios de automóviles y la industria nacional
Se autoriza una deducción de hasta 10,000 dólares anuales en intereses sobre préstamos para vehículos fabricados en EE. UU., hasta 2028. La deducción desaparece para quienes superen ciertos ingresos.
Padres y trabajadores mayores
El crédito tributario por hijo se eleva en 200 dólares adicionales e introduce las nuevas “Cuentas Trump”, con un aporte inicial de 1,000 dólares por bebé nacido entre 2025 y 2028. También se otorgan deducciones mayores a contribuyentes mayores de 65 años y exenciones del impuesto sobre la renta para propinas y horas extras (hasta 2028).
Industria espacial y telecomunicaciones
El proyecto destina casi 10,000 millones de dólares a la NASA y proyectos vinculados con la Luna y Marte. Además, autoriza la subasta de espectro radioeléctrico, beneficiando a plataformas como Starlink y futuras redes 5G y 6G.
¿Quiénes pierden con la reforma?
Inmigrantes
La legislación impone un nuevo impuesto del 1 % a las remesas internacionales, y restringe el acceso de inmigrantes con asilo o TPS a créditos fiscales para seguros médicos. Además, se endurecen las condiciones para acceder a beneficios sociales.
Universidades de élite
Instituciones como Harvard o Columbia enfrentan un aumento en el impuesto a sus dotaciones, con una tasa que sube del 1.4 % actual hasta un máximo del 8 %, según el nivel de ingresos por estudiante.
Energías renovables
El plan revierte numerosas disposiciones de la ley climática de Joe Biden, eliminando progresivamente los créditos fiscales para paneles solares, energía eólica y eficiencia energética residencial, al tiempo que amplía beneficios para combustibles fósiles.
Personas de bajos ingresos
Para financiar los recortes fiscales, se imponen nuevos requisitos laborales a beneficiarios de Medicaid y cupones de alimentos. Se prevén recortes a la asistencia sanitaria para quienes obtuvieron cobertura bajo la Ley de Atención Médica Asequible. A partir de 2028, los estados deberán cubrir parte del costo de los beneficios alimentarios que hoy financia el gobierno federal.
Según un análisis del Laboratorio de Presupuesto de Yale, el 20 % más pobre de los contribuyentes perderá en promedio 560 dólares anuales debido a esta reforma.
Empresas tecnológicas
El Senado rechazó un intento de impedir que los estados regulen la inteligencia artificial, lo que representa un revés para empresas como Microsoft, Meta y los fondos de capital riesgo, que buscaban evitar un mosaico de normativas estatales.
Fabricantes de vehículos eléctricos
Se elimina el crédito fiscal de hasta 7,500 dólares para la compra de vehículos eléctricos, afectando a fabricantes como Tesla y General Motors.
Jugadores y apostadores
Los contribuyentes que obtienen ingresos del juego solo podrán deducir hasta el 90 % de sus pérdidas, lo que podría llevarlos a pagar impuestos incluso cuando sus ganancias netas sean nulas o negativas.
Este paquete fiscal marca una de las reformas económicas más ambiciosas del segundo mandato de Trump, con impactos duraderos en la distribución de la carga tributaria en EE. UU. y profundas implicaciones sociales y económicas, en especial de cara a las elecciones de medio término de 2026.