
Madrid, España. Tres trabajadoras y la directora de la escuela infantil privada Cascanueces de Torrejón de Ardoz han sido puestas en libertad con cargos, aunque se les ha impuesto una orden de alejamiento que les impide acercarse a los bebés del centro.
La detención de estas cuatro mujeres por la Policía Nacional se produjo tras la difusión de un impactante vídeo grabado por una profesora en prácticas, donde se evidenciaba el maltrato físico y trato denigrante hacia una niña de año y ocho meses por parte de una cuidadora-
La cuidadora que aparece en el vídeo, identificada como Raquel, de 45 años, fue la primera en ser detenida por un presunto delito contra la integridad moral, tras ser despedida del centro. Posteriormente, otras dos cuidadoras y la directora fueron también arrestadas.
Una segunda cuidadora está acusada igualmente de un delito contra la integridad moral, mientras que la otra empleada y la directora se enfrentan a un presunto delito de omisión del deber de socorro por no haber intervenido ante las agresiones.
Tras prestar declaración en la comisaría de Torrejón de Ardoz ante los agentes de la UFAM (Unidad de Familia y Atención a la Mujer) que investigan el caso, las cuatro mujeres fueron puestas a disposición judicial.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz acordó su libertad provisional, aunque con medidas cautelares significativas.
Deberán comparecer a firmar en la sede judicial el día uno de cada mes y tienen la prohibición expresa de ejercer cualquier actividad laboral, remunerada o no, relacionada con menores de edad.
Durante la sesión judicial, las trabajadoras declararon tras visualizar el vídeo que forma parte de las pruebas. Están siendo investigadas por la presunta comisión de delitos de trato degradante, maltrato de obra o agresión sin lesiones y, subsidiariamente, de maltrato habitual.
Las fuentes judiciales señalan que esta imputación es inicial y podría modificarse a medida que avance la investigación judicial. A la salida de los juzgados, las detenidas fueron increpadas por varios padres visiblemente indignados.
La policía continúa recabando testimonios de los padres y no descarta recibir nuevas denuncias, ya que tras la visualización del vídeo del trato vejatorio, se teme que Raquel pudiera haber agredido a más niños durante su tiempo trabajando en la guardería.
La grabación que destapó los abusos muestra tres minutos de angustiante violencia, donde la cuidadora sujeta con agresividad a la niña mientras le da de comer, llegando a golpearla, zarandearla y obligarla a tragar la comida incluso cuando la escupe.
En la escena se observa la presencia de otras cuidadoras que no hacen nada para detener el maltrato.
Muchos padres se congregaron a las puertas de la escuela infantil, mostrando su profunda preocupación e incomprensión ante la inacción del resto del personal. Sospechan que podrían haber incurrido en un delito de omisión del deber de socorro.
Algunos padres han manifestado que sus hijos tenían miedo de Raquel y esperan una investigación exhaustiva.
Fue una joven de 17 años en prácticas en la guardería quien reveló el comportamiento violento de esta empleada, explicando que la cuidadora se ensañaba especialmente con dos niñas, además de maltratar, agarrar y gritar a otros niños para obligarlos a comer.
Añadió que otra cuidadora también vejaba a los bebés y que el resto del personal no intervenía, llegando incluso a reírse de las agresiones.
La Comunidad de Madrid ha confirmado que no existía ninguna denuncia previa contra la guardería, que llevaba abierta más de 20 años. Vecinos señalan que hace cuatro años la escuela cambió de titularidad y desde entonces las persianas permanecían cerradas.
Ante la gravedad de los hechos, el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha solicitado a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid una investigación urgente y la adopción de medidas contundentes.
También ha ofrecido apoyo a las familias afectadas, facilitando la escolarización de sus hijos en otros centros de educación infantil de la ciudad.
Paralelamente, la Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid ha abierto su propio expediente para recabar información y determinar las medidas, mientras que el SAE se ha puesto a disposición de las familias para asesorarlas en caso de que deseen trasladar a sus hijos.