
Fernando Soto, quien fuera el manejador del fallecido artista Rubby Pérez durante los últimos 14 años, ofreció una entrevista exclusiva en “Alofoke Radio Show”, donde compartió detalles inéditos sobre el siniestro que cobró la vida del intérprete y de otras 231 personas más.

Durante su participación en el espacio, Soto afirmó que esa noche sintió que “había un aura diferente en el lugar”, lo que le llevó a tomar la decisión de marcharse del centro de diversión.
“Yo creo que sí había un aura diferente, en mi caso en particular cuando Rubby ya sube a la tarima que yo entro el ambiente estaba muy bueno pero yo no me sentía cómodo, no me sentía como a gusto ahí, pero como mi función era entrar y verificar que todo se diera estaba ahí”, aseguró.
Fernando Soto compartió que desde el momento en que llegó al establecimiento no se sentía cómodo, confesando que desconoce si su malestar fue una especie de premonición.
Reiteró en varias ocasiones que esa noche en particular su incomodidad fue evidente para él. Según explicó, además de la energía negativa que percibía, un percance que tuvo con un miembro de seguridad del establecimiento terminó por empujarlo a salir del lugar.
En su relato, Soto detalló: “Rubby estaba haciendo una canción y yo voy hacia la tarima a hacerle un video y el seguridad que estaba en la escalera no me deja subir, yo le digo: ¡yo soy el mánager de este artista que está ahí! y él al final no me dejó subir, yo salí molesto de la discoteca me monté en mi carro, duré unos minutos allí y después me fui”.

El mánager añadió que tras retirarse de la discoteca y pasar unos minutos en su vehículo, decidió dirigirse a su hogar. Sin embargo, regresó poco después y fue entonces cuando presenció la magnitud de la tragedia. “Yo regresé inmediatamente pero lo que vi ahí fue desgarrador”, comentó con evidente pesar durante la entrevista.
Soto calificó la tragedia ocurrida el 8 de abril en la discoteca Jet Set como algo “bizarro” y similar a una escena sacada de las películas, enfatizando que este evento cambió su vida de manera total.

Su testimonio aporta nuevos elementos sobre una de las tragedias más impactantes que ha vivido el mundo artístico en Santo Domingo en los últimos tiempos.