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Aumentar el ingreso no es necesariamente la solución mágica a nuestros problemas financieros.
Según datos estadísticos en EE. UU., 7 de cada 10 norteamericanos gastan la totalidad de sus ingresos y apenas logran llegar a fin de mes. Podría pensarse que esta situación ocurre solo en familias con menores ingresos, pero el 62 % de las personas que ganan entre 50,000 y 100,000 dólares anuales experimentan el mismo problema.
Además, el 63 % de los empleados no está preparado para afrontar un gasto inesperado de 500 dólares en un mes. En promedio, los trabajadores gastan hasta 1,500 dólares mensuales en compras y artículos que no son prioritarios. Esto incluye suscripciones, productos y servicios que no usamos con frecuencia pero que, sin embargo, forman parte de nuestros gastos fijos.
En nuestro país no contamos con estadísticas exactas, pero, sin lugar a duda, los resultados podrían ser aún más extremos.
Podemos atribuir esta situación a varias razones: compramos cosas que no necesitamos, gastamos dinero en aspectos no prioritarios o nos vemos abrumados por un sistema económico orientado al consumo excesivo.
Está comprobado que, a medida que aumentan nuestros ingresos, también nos vemos arrastrados a nuevos gastos que igualan o incluso superan esos ingresos adicionales. Asimismo, el sistema económico de consumo —o lo que algunos llaman «capitalismo salvaje»— ejerce una enorme influencia en las decisiones de compra de la población mundial. La obsolescencia programada de los artículos tecnológicos, el bombardeo publicitario de la sociedad de consumo y la competencia social no son mitos ni teorías de conspiración.
Enfrentar estos obstáculos no es tarea fácil, y no podemos esperar a ganar más dinero para dar el primer paso. Admitir que gastamos más de lo necesario es el primer gran avance. Reducir nuestros gastos fijos hasta que sean menores que nuestros ingresos es el único objetivo que realmente nos ayudará a sobrevivir en un sistema económico que nos ataca diariamente con nuevas ofertas.
Como dice Mel Robbins en su libro La Regla de los 5 Segundos: «Estamos a una decisión de comenzar una nueva vida».