12 de julio de 2025

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

¿Mala vibra? Señales que te ayudan a identificar a personas con energía negativa

Santo Domingo. – ¿Alguna vez has estado cerca de alguien que, sin decir mucho, te hace sentir incómodo, drenado o ansioso? Aunque no existe una definición científica del término “mala vibra”, en el lenguaje cotidiano se utiliza para describir a personas que transmiten energía negativa, actitudes tóxicas o comportamientos que afectan nuestro bienestar emocional.

¿Qué es una “mala vibra”? Según la psicología

Según la psicóloga clínica Yndrad Morel, el término “mala vibra” puede estar asociado a comportamientos y patrones emocionales que generan incomodidad. “No se trata de superstición, sino de nuestra capacidad de percibir actitudes tóxicas, manipulación emocional o ambientes que nos alteran”, afirma.

La misma especialista aclara que, desde la psicología, no se habla de “mala vibra” como concepto clínico, ya que no es un término científico. “Es una interpretación más espiritual o energética que muchas personas respetan, pero que no forma parte del campo psicológico”, explica.

Desde la psicología se observan patrones de comportamiento. Si una persona muestra de forma constante actitudes agresivas, manipuladoras, irrespetuosas o deshonestas, se identifican conductas disfuncionales o posibles indicadores de algún trastorno emocional. Pero esto siempre se basa en evidencia observable y repetición de patrones, no en intuiciones o sensaciones sin fundamento.

“La psicología no diagnostica a la ligera ni etiqueta por impresiones subjetivas. Trabajamos con datos consistentes, no con energías”, concluye Morel.

Señales comunes para detectarla

Algunas señales que pueden alertarte de una persona con energía negativa son:

  • Ambiente tenso cuando están presentes: Aunque haya alegría, su presencia genera incomodidad o tensión inexplicable.
  • Lenguaje corporal cerrado o agresivo: Miradas intensas, brazos cruzados, gestos de desdén o evasión del contacto visual.
  • Constante negatividad: Siempre critican, se quejan o ven el lado negativo de cualquier situación.
  • Chismes y críticas destructivas: Disfrutan hablar mal de los demás y fomentar conflictos.
  • Inestabilidad emocional: Cambios bruscos de humor o energía sin motivo claro, afectando a quienes los rodean.
  • Sensación de agotamiento tras interactuar con ellos: Su presencia deja una sensación de cansancio emocional o desánimo.
  • Invasión de límites personales: No respetan el espacio físico o emocional e intentan controlar o manipular.
  • Celos y competencia constante: Minimizar los logros ajenos o competir innecesariamente.

¿Por qué es importante detectarlo?

La energía emocional de nuestro entorno impacta directamente en nuestra salud mental. Estar expuestos constantemente a personas con actitudes negativas puede dañar la autoestima, aumentar el estrés y provocar un agotamiento emocional progresivo.

¿Qué hacer si alguien tiene “mala vibra”?

  • Confía en tu intuición: Si algo no se siente bien, probablemente no lo esté.
  • Establece límites claros: Aprende a decir “no” sin culpa cuando sientas que invaden tu espacio emocional.
  • Rodéate de personas positivas: Elige entornos donde te sientas valorado, respetado y en paz.
  • No te enganches en dramas: Evita caer en provocaciones o círculos de conflicto constante.
  • Trabaja tu energía interna: Practica el autocuidado, la meditación o actividades que te fortalezcan emocionalmente.

¿Y si tú eres la persona con “mala vibra”?

La autocrítica es el primer paso hacia el cambio. Si notas que sueles quejarte constantemente, absorbes energía ajena o generas tensiones, puede ser un buen momento para buscar ayuda. La terapia, el crecimiento personal y la introspección son herramientas poderosas para sanar y transformar tu energía.

Detectar a tiempo las llamadas “malas vibras” no es brujería, es inteligencia emocional. Escuchar lo que tu cuerpo y tu mente sienten al estar cerca de ciertas personas puede ser la mejor brújula para proteger tu paz interior. Cuídate de lo que consumes, no solo con los ojos y los oídos, sino también con el corazón.