
SÉPTIMO MANDAMIENTO : No cometerás adulterio. Éxodo, capítulo 20, versículo 14
Este mandamiento establece que se debe respetar la fidelidad conyugal, y se prohíbe tener relaciones sexuales con alguien que no sea tu cónyuge.
El significado de este mandamiento es claro: la fidelidad y el compromiso en el matrimonio son fundamentales para la vida matrimonial y familiar.
El adulterio no sólo puede destruir el matrimonio y la familia, sino que también puede causar dolor y sufrimiento a todos los involucrados, incluyendo a los hijos.
Además, este mandamiento también se refiere al valor de la honestidad y la integridad en todas las relaciones humanas.
La infidelidad y el engaño no sólo son dañinos en el matrimonio, sino que también pueden tener consecuencias negativas en otras áreas de la vida, como la amistad y el trabajo.

OCTAVO MANDAMIENTO : No hurtarás. Éxodo, capítulo 20, versículo 15
Este mandamiento establece que se debe respetar la propiedad de los demás y se prohíbe el robo.
El significado de este mandamiento es claro: debemos respetar la propiedad de los demás y no tomar lo que no nos pertenece.
El robo no sólo puede causar daño material a la víctima, sino que también puede causarle daño emocional y psicológico, ya que se siente invadido en su privacidad y seguridad.
Además, el mandamiento también se refiere a la importancia de la honestidad y la integridad en todas las relaciones humanas.
La deshonestidad y la falta de integridad pueden llevar a situaciones conflictivas y problemáticas, y pueden dañar la confianza y la armonía en las relaciones interpersonales.
En resumen, el mandamiento de “No hurtarás” significa que debemos respetar la propiedad de los demás, ser honestos y tener integridad en todas nuestras relaciones humanas.
Es una invitación a promover la justicia, el respeto y la confianza en nuestras relaciones interpersonales, y a reconocer y valorar el derecho de los demás a poseer y proteger sus bienes.