Los responsables de Defensa y Exteriores de Estados Unidos y Japón se reunían el martes para abordar sus preocupaciones compartidas por las ambiciones territoriales en los Mares de China Oriental y Meridional, en un intento de Washington de tranquilizar a sus aliados en la región.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, comenzó el martes su reunión sobre seguridad con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y sus homólogos japoneses, el ministro de Exteriores Toshimitsu Motegi, y el ministro de Defensa, Nobuo Kishi, señalando que habían viajado a Japón para reafirmar y fortalecer su compromiso con la alianza entre ambos países.
También dijo que el gobierno del presidente Joe Biden está comprometido a trabajar con los aliados de Estados Unidos y aquellos en la región que apoyen sus valores compartidos de derechos humanos y democracia, y que afrontan desafíos de China y Corea del Norte.
La influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong Un criticó el martes a Estados Unidos y Corea del Sur por hacer maniobras militares y advirtió a Washington que evitara más provocaciones si quería “dormir bien por las noches los próximos cuatro años”.
Las declaraciones de Kim Yo Jong fueron los primeros comentarios de Pyongyang dirigidos al nuevo gobierno de Estados Unidos.
La decisión de Biden, de enviar a miembros importantes de su gobierno a Japón en su primera visita oficial -en lugar de recibir a dignatarios japoneses en Washington- significa mucho para Japón, que considera su alianza con Estados Unidos como la base de sus políticas diplomáticas y de seguridad.
Blinken y Austin se dirigirán el miércoles a Corea del Sur, otro aliado clave. Corea del Norte y sus ambiciones nucleares serán un tema clave en las reuniones allí.
Blinken se reunirá con funcionarios chinos de alto nivel en Anchorage, Alaska, en su ruta de regreso a Washington. Austin viajará de Seúl a Nueva Delhi para reuniones con líderes indios.
